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VISTA. Panorámica de Alcalá de los Gazules, pueblo blanco incluido dentro de la conocida Ruta del Toro.
Sociedad

Paisajes con historia

Situada en el centro de la provincia, entre la sierra y el mar, Alcalá de los Gazules une los atractivos de su naturaleza con la huella de la historia

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Alcalá de los Gazules es uno de esos pueblos que guarda un encanto único. Situado sobre una colina a 211 metros de altitud y rodeado de un paisaje que se queda grabado en la retina para siempre, se encuentra en el centro de la provincia, entre la sierra y el mar, y une los atractivos de su paisaje natural con las huellas de su historia.

La primera población estable data del año 189 antes de Cristo y su nombre lo obtuvo de la conquista musulmana, cuando la población pasó a llamarse Qalat at Yazula (Castillo de los Gazules). En 1985 se declaró su casco antiguo Conjunto Histórico-Artístico. Destacan edificios como la Parroquia de San Jorge -iglesia de tres naves, reconstruida en el siglo XVI y donde se custodian diversas imágenes, tablas, un artístico coro, así como piezas de orfebrería y libros litúrgicos de gran valor-. Próximo a ella se encuentra el torreón del Castillo. Y sin salir de la zona alta, la Casa del Cabildo, antiguo Ayuntamiento construido a mediados del siglo XVI y recientemente restaurado, que destaca por el contraste de colores y la superposición de órdenes arquitectónicas de su fachada. Y el claustro del antiguo Convento de Santa Clara, bello edificio del siglo XVII.

También es aconsejable la visita a la zona recreativa de El Picacho, parque natural de montaña situado a 9 kilómetros. Allí se encuentra el Aula de la Naturaleza -centro de estudios ecológicos-, una zona de acampada al aire libre y el albergue de montaña Refugio Forestal el Picacho, donde se puede pernoctar y realizar determinadas actividades de turismo activo como senderismo, escalada, paseos en piragua, descenso de cañones, campamentos, rutas en mulos o caballo, puenting, multiaventura o bicicleta de montaña, entre otras muchas.

De obligado cumplimiento es igualmente visitar alguno de los numerosos restaurantes y ventas que hay a su alrededor o en el propio pueblo. Se recomienda reservar tiempo para disfrutar con tranquilidad de su gastronomía. El gazpacho caliente, el revuelto de espárragos y la carne de venado son tres de sus ofertas estrella.