SOLIDARIDAD. El novio de Loli, Eladio Martínez, junto al alcalde de Chiclana, Ernesto Marín. / LA VOZ
oleada de asaltos

«No sólo ha muerto Loli, hemos muerto muchas personas con ella»

Cientos de ciudadanos de Chiclana y Conil rinden un sentido homenaje a Dolores Amaya, la joven apuñalada el pasado jueves en una tienda de colchones

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Varios cientos de personas guardaron ayer los cinco minutos de silencio en los actos que habían sido convocados por los ayuntamientos de Chiclana y Conil en homenaje a Loli Amaya, la joven fallecida tras ser apuñalada en la tienda donde trabajaba en la noche del pasado jueves en Chiclana.

Ante las puertas del ayuntamiento chiclanero se dieron cita varios cientos de ciudadanos anónimos, empresarios, representantes sociales y miembros de la Corporación Local con el alcalde, Ernesto Marín, a la cabeza.

Tras el emotivo acto, en el que el silencio fue absoluto, el alcalde de Chiclana pronunció unas palabras de repulsa por lo ocurrido y resumió el sentir de sus paisanos: «Este tipo de hechos no son algo exclusivo de Chiclana, ciudad que se ha caracterizado siempre por ser una población tranquila y acogedora, lo que tenemos muy claro que seguirá siendo en el futuro.

Marín dejó entrever su «orgullo y la gran satisfacción por el hecho de que los chiclaneros hayan demostrado, una vez más, su solidaridad en estos momentos tan duros para esta familia». El portavoz del PSOE, único partido en la oposición, indicó: «Esperamos que Policía y Guardia Civil hagn su trabajo y se normalice la situación cuanto antes».

El regidor trasladó al novio de Dolores en primera persona el abrazo que ayer, de forma simbólica, le dieron miles de chiclaneros a sus familiares. Precisamente, la pareja sentimental de la joven asesinada, Eladio Martínez, no quiso dejar pasar la oportunidad en la concentración de ayer de exigir que se continúe con el máximo ahínco en la búsqueda de los asesinos y que se haga justicia. «Cuando cojan a quien lo hizo queremos que cumpla la pena de cárcel máxima que pueda haber para estos casos», dijo el joven, que abrió su corazón entre lágrimas y aplausos espontáneos de los asistentes para recordar que «no sólo ha muerto Loli, sino que con ella hemos muerto muchas personas más», aseguró.

A las doce del mediodía de ayer se repetía la misma escena ante las puertas del Ayuntamiento de Conil. Además de este homenaje, un importante número de comercios de la localidad quisieron unirse al dolor de los familiares de Loli, cerrando las puertas de sus negocios en señal de pésame. Al acto asistió el alcalde, Antonio Roldán, así como el resto de miembros de la Corporación municipal, además de vecinos y amigos de la víctima. En el ambiente se dejaba entrever el dolor y la rabia contenida ante la tragedia ya que la joven era muy conocida en la localidad. Algunos vecinos hablaban de impotencia ya que nadie entiende cómo han podido acabar con la vida de Loli Amaya de una forma tan sangrienta y sin sentido.