LÍDER. Rudy Fernández fue el mejor de la final de la Copa del Rey. / EFE
BALONCESTO COPA DEL REY

Ambición y carácter

El escolta mallorquín Rudy Fernández, héroe de la final de Copa, quiere seguir los pasos de Pau Gasol en la NBA

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Ambición y carácter son dos de las principales virtudes del espectacular Rudy Fernández, que tras llevar al DKV Joventut a la conquista de la Copa del Rey y convertirse en el primer jugador de la historia con dos trofeos de MVP, desea despedirse del club de su vida también con la Liga ACB antes de dar el salto a la NBA. El escolta mallorquín, ejemplo de garra y talento, quiere seguir ya los pasos de Pau Gasol, que también explotó en la Copa de 2001, conquistó el título liguero, y no esperó más para irse a Estados Unidos.

Rudy rechazó una oferta del Barça para continuar en el Joventut una temporada más con el objetivo de despedirse con un gran título y tiene ya abiertas, con 22 años, las puertas del club verdinegro y las de la NBA. Elegido en el draft (sorteo de novatos) de 2007 en primera ronda por Phoenix, que traspasó sus derechos a Portland, el puesto 24 estaba sin embargo muy lejos de sus pretensiones.

Tenía una cláusula de rescisión con el Joventut de tres millones de euros a la que no podía hacer frente, y decidió continuar en la ACB. El club catalán renovó su contrato, pero rebajó su cláusula a la mitad, y ahora le espera la Liga norteamericana. El jugador de Palma de Mallorca está convencido de que ha llegado su momento, a pesar de que Aíto García Reneses preferiría que se quedase, al igual que consideraba que Gasol tenía que haber aguantado más en su Barça.

Rudy pretende acallar a los críticos que opinan que le falta músculo para enfrentarse al poderío físico americano, a quienes creen que no debe marcharse sin experiencia suficiente en Europa, y a los que reclaman que debe frenar su ímpetu y dejar de simular en la pista, con un halo de soberbia que encrespa a rivales y aficionados. Lo que es indiscutible es su letal tiro exterior, su capacidad para romper defensas con su velocidad y penetraciones a canasta y su increíble capacidad de salto. No rehúsa nunca la responsabilidad, aunque en ocasiones se exceda jugándose todos los ataques. También ha mejorado defensivamente con Aíto, aunque necesita coger más kilos.

Sociedades decisivas

En el Joventut forma con el genial Ricky Rubio, un jugador que no parece de este mundo y cuya proyección no tiene límites, una de las sociedades más decisivas que se han conocido nunca en el baloncesto español. También deslumbró en el Mundial de Japón formando pareja con Sergio Rodríguez, con sus increíbles alley-oops. Sus vuelos y sus mates remataban el alegre y maravilloso juego de la selección. Después de fracasar en el Europeo de Serbia 2005, donde Rudy estuvo totalmente descentrado, se exhibió en el Mundial y también en el reciente Eurobasket, de España, con un descaro y un acierto de larga distancia que hizo que no se echase en falta a Navarro cuando estuvo lesionado.

Hijo de jugadores de baloncesto y con una hermana que también sabe lo que es jugar en la mejor liga del mundo, de momento Rudy ya ha logrado su primer título nacional con el Joventut, es el máximo anotador de la ACB (con una media de 20,3 puntos) y el segundo en valoración (24,8), sólo superado por Marc Gasol. Su rendimiento en la Copa de Vitoria ha sido espléndido. Se salió en la final, con 32 puntos y 29 de valoración, con tres rebotes y dos asistencias, aunque perdiese cinco balones por su ansiedad. En la NBA deberá reprimir sus bríos y también ser más humilde. Su futuro inmediato, aunque él insista en que ahora mismo sólo piensa en el Joventut, pasa por la competición de las grandes estrellas. La incógnita es su destino.