Los rebeldes chadianos aceptan el «alto el fuego inmediato» solicitado por los mediadores

Los rebeldes chadianos del Frente de Unión por la Democracia y el Desarrollo (UFDD) han acordado un "alto el fuego inmediato" unilateral con las fuerzas gubernamentales del país, según ha confirmado el portavoz del grupo, Hassan Boulmaye, en declaraciones a la agencia misionera MISNA, para participar en unas negociaciones que conduzcan a "un programa de transición que lleve al país hasta la democracia" y al "fin del régimen de (el presidente Idriss) Déby".

"Hemos alcanzado un acuerdo para el alto el fuego inmediato, en vista del sufrimiento del pueblo chadiano, y participaremos en las negociaciones propuestas por Libia y Burkina Faso" -países que ejercen la mediación en nombre de la Unión Africana-, ha explicado el portavoz. Mientras, los habitantes de Yamena siguen abandonando masivamente la ciudad y los heridos son atendidos en los hospitales. El Comité Internacional de la Cruz Roja ha dado un balance de más de 1.000 heridos, aunque no ha concretado aún el número de muertos.

El UFDD es uno de los tres grupos rebeldes fundadores de la alianza antigubernamental que el pasado sábado tomó la capital del país africano, Yamena, y que, según las últimas informaciones, continúan desplegados en torno a la ciudad, especialmente en la periferia oriental y nororiental. Los otros dos grupos que forman esta alianza rebelde son la Agrupación para el Cambio (RFC), liderada por el ex jefe de equipo del presidente Idriss Déby, Timane Erdimi; y la UFDD-Fundamental, conducida por Abdelwahid Aboud.

Mientras se produce este anuncio de tregua, los medios chadianos próximos a los rebeldes continúan acusando a Francia de haber intervenido militarmente en repetidas ocasiones en apoyo al presidente con operaciones de "aire y tierra".

Éxodo masivo de refugiados

Más de 70.000 personas, según la Cruz Roja, han llegado a la localidad camerunesa de Kuseri, que hace frontera con Chad, desbordando a las organizaciones humanitarias que tratan de darles asistencia. Las familias chadianas inundaron anoche las calles y todos los rincones de Kuseri, que se ha convertido en el principal lugar de acogida de los refugiados.

Pero el flujo masivo se registraba esta mañana tanto de ida como de vuelta, ya que, debido a la cercanía de Kuseri con Yamena, muchos refugiados volvieron hoy, aprovechando la relativa calma, para recuperar algunos bienes que dejaron en la rápida huida, antes de refugiarse otra vez en Kuseri.

A la falta de alimentos y de abrigo, los refugiados han tenido que hacer frente a las bajas temperaturas nocturnas y a los ladrones espontáneos que se aprovechaban de la situación para pillar los bienes.

En la frontera, los agentes negaban hoy el paso de todo vehículo, autorizando solamente a cruzar a pie, aunque, los que disponían de más medios, pagando una suma variable de dinero convencían a los gendarmes para que cambiara de opinión.

Tensa calma en Yamena

La ofensiva rebelde comenzó el lunes de la semana pasada desde el este del país, y con el paso de los días los insurgentes se fueron acercando a Yamena, en el extremo occidental, adonde llegaron el sábado pasado. Rebeldes y soldados regulares intercambiaron un intenso fuego en las calles de Yamena el sábado y el domingo, y la calma comenzó a recuperarse a partir de ayer, lunes, lo que permitió a los pobladores de la ciudad salir de sus casas por primera vez en varios días.

Las fuerzas rebeldes consideraron como "táctica" su retirada de Yamena, con el fin de reagruparse y rearmarse, pero anunciaron que tenían intención de regresar, una posibilidad que, de momento, ha quedado en el aire a partir de la tregua unilateral anunciada por los rebeldes. El Gobierno, sin embargo, no considera necesario sumarse a este alto el fuego porque, según sostiene, las tropas insurgentes han sido derrotadas.

"¿Para qué un alto el fuego? Los rebeldes ya no existen. ¿Con quién firmamos un alto el fuego? Los hemos derrotado", ha asegurado el primer ministro chadiano, Nourredine Delwa Kassiré Coumakoye, en declaraciones al canal francés France 24. Coumakoye ha afirmado además que los rebeldes han sido "diezmados" y repelidos a medio centenar de kilómetros de la ciudad, donde siguen siendo atacados por la aviación chadiana.

De visita en París, el ministro de Exteriores de Chad, Ahmad Allam-Mi, también ha rechazado la tregua aceptada por los rebeldes, a los que ha considerado "el instrumento de una agresión sudanesa" contra su país. "Unos cuantos chadianos se han dejado manipular por Sudán, son carne de cañón de una agresión sudanesa contra nuestro país que persigue crear una cortina de humo para ocultar a la comunidad internacional el genocidio de Darfur", ha asegurado Allam-Mi.