Sarkozy, Merkel, Brown, Prodi y Barroso posan en la puerta de Downing Street tras analizar la crisis financiera mundial. /AP
españa queda al margen

Los líderes europeos exigen más transparencia entre los países para poder controlar la crisis financiera

El presidente Zapatero resta importancia a su ausencia y alega que es un encuentro de los miembros del G-8 mientras que Rajoy cree que se trata de "una bofetada"

MADRID Actualizado: Guardar
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Los líderes del Reino Unido, Alemania, Francia e Italia han reclamado en Londres una mayor transparencia y colaboración entre los países para prevenir crisis como la que afecta actualmente a los mercados financieros internacionales. El Gobierno español ha quedado al margen de la reunión convocada por el primer ministro británico para analizar la crisis global de los mercados financieros.

Al termino de la reunión en Downing Street, el primer ministro británico, Gordon Brown, ha subrayado que la Unión Europea (UE) está bien posicionada para afrontar la crisis, aunque deben promoverse medidas que favorezcan la estabilidad. "Pedimos una mayor transparencia para garantizar mercados mejor informados", ha explicado.

Los líderes de los países europeos miembros del G8 (los ocho países más industrializados del mundo) han coincidido en que hay que reformar las instituciones financieras para que puedan reaccionar adecuadamente a futuras crisis globales. Es necesario que haya una mejor evaluación del riesgo y que los bancos sean más transparentes en el intercambio de información, ha señalado Brown.

Las conclusiones se debatirán con el G-8

En la cumbre de hoy, iniciativa del primer ministro británico, han participado el presidente de la Comisión Europea (UE), José Manuel Durao Barroso; el presidente francés, Nicholas Sarkozy; la canciller alemana, Angela Merkel, y el dimisionario jefe del Gobierno italiano, Romano Prodi. Brown ha adelantado que las conclusiones de la reunión informal de hoy serán debatidas por los ministros de Finanzas del G8 antes de la cumbre de jefes de Estado el próximo julio en Japón.

En declaraciones anteriores a la reunión, Barroso ha abogado por implantar una mayor coordinación entre bancos centrales, reguladores y supervisores de los mercados financieros para evitar futuras crisis internacionales.

La reunión de hoy en Downing Street viene precedida de una cierta controversia, ya que en un principio el jefe del Gobierno británico sólo había invitado a Sarkozy y Merkel, para después extender la invitación a Prodi y Barroso.

Dos interpretaciones de la reunión

En TVE, el presidente del Gobierno ha explicado que la ausencia de España en la cita se debe a que acuden a ella sólo los países europeos integrantes del G-8. El PP no lo interpreta así. En Antena 3, en una jornada en la que la precampaña se ha trasladado a las televisiones, Mariano Rajoy ha asegurado que se trata de "una bofetada para España".

Para el líder de la oposición es "un drama" que a esta reunión no se haya convocado a José Luis Rodríguez Zapatero. "Es una bofetada para la política exterior española y es una bofetada para nuestro país. Que se hable de la economía europea y España, que tiene 44 millones de habitantes y es la novena potencia económica del mundo, no vaya, y vaya el señor Prodi, me preocupa y mucho", ha manifestado, con una referencia concreta al recién dimitido primer ministro italiano.

El líder del PP ha recordado que "se nos dijo que España iba a 'volver al corazón de Europa'" pero ante el tema "más importante" que afecta ahora a la Unión y, "sobre todo a España", donde "la crisis es mayor" porque no se han adoptado reformas económicas, el hecho de no estar presente significa que el Ejecutivo "no pinta nada".