Al menos cuatro personas mueren en un atentado en el barrio cristiano de Beirut

Al menos cuatro personas han muerto y 38 han resultado heridas en un atentado en el barrio cristiano de Chevrolet-Hazmiya en Beirut, capital de Líbano, según la cadena de televisión Futuro. Al parecer, el objetivo de la bomba, que ha destrozado numerosos coches cercanos, era un vehículo utilizado por un alto mando de la Seguridad Nacional. "El capitán Wissam Eid, miembro de las Fuerzas de Seguridad Interior (FSI) y su guardaespaldas han muerto en la explosión", según ha confirmado una fuente encargada de seguridad.

Las fuerzas de seguridad libanesas han detenido a varios sospechosos en relación con el atentado, según las autoridades. Entre los arrestados hay un hombre que iba vestido con un traje de Protección Civil, indica el diario local Naharnet, que afirma que las detenciones se produjeron minutos después de la explosión. La deflagración ha tenido lugar en una zona donde están situadas varias misiones diplomáticas y residencias oficiales. Ambulancias y vehículos de las fuerzas de seguridad se desplazaron al lugar.

Eid, de 31 años y que asumió el cargo después de que su predecesor Samir Shehadeh resultara herido por una bomba en 2006, trabajaba en una unidad de inteligencia considerada próxima al líder de la coalición antisiria en el Gobierno, Saad Hariri. "Eid participaba en los archivos relacionados con los atentados terroristas", ha explicado el un portavoz de la Policía en el lugar de los hechos.

Otro intento de aumentar la inestabilidad

La unidad policial de inteligencia ha estado estrechamente implicada en la investigación liderada por la ONU sobre el asesinato en 2005 del padre de Hariri, el ex primer ministro libanés Rafik Hariri, y en las acciones contra los extremistas inspirados en Al Qaeda.

El ministro del Interior, Hasan al Sabaa, ha declarado a la cadena de televisión LBC que Eid había sido un miembro clave de la unidad de inteligencia y que ya había sido atacado antes. "Esto no afectará a nuestra moral y no nos hará cambiar el curso de llevar al país a la seguridad", ha subrayado.

La Casa Blanca ha condenado el ataque y lo ha calificado como "un ataque de aquellos que buscan minar las instituciones libanesas, el proceso democrático y retrasar aún más la elección de un nuevo presidente en Líbano".

El país está sin jefe de Estado desde el pasado 23 de noviembre ante la falta de acuerdo entre el Gobierno pro-occidental del primer ministro Fuad Siniora y la oposición encabezada por Hezbolá. La explosión de hoy ha ocurrido diez días después de que un coche bomba estallara cerca de un vehículo diplomático estadounidense en la capital libanesa: tres personas murieron y otras 16 resultaron heridas. Ningún estadounidense estaba entre los fallecidos.