Piratas del aire

El niño de tu vecino te piratea la conexión? ¿Estás harto de que el hippie del tercero se aproveche de tu banda ancha? Las redes Wifi son prácticas pero hay que saber protegerlas. Descubre cómo poner puertas al aire en nuestro especial redes inalámbricas.

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Limita la señal y los usuarios

¿Realmente necesitas que la cobertura de tu red Wifi se extienda 15 metros en todas direcciones? La mayor parte de routers y algunos programas te permiten limitar la zona de cobertura a unos pocos metros. Si eso no es posible o te crea problemas de transmisión, prueba a limitar el número de usuarios que pueden conectarse simultáneamente.

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Santo y seña



Antes de nada, hay que cambiar la contraseña de nuestro router. Cada punto de acceso inalámbrico tiene una dirección IP propia en la red a la que se puede acceder desde fuera. Al router se entra escribiendo su IP en el navegador. Para averiguar la dirección basta con consultar el manual de cada dispositivo o rebuscar en los foros. No viene mal tampoco poner una contraseña de red. Lo mejor es que sea larga y contenga letras, números y caracteres poco comunes. Cámbiala con frecuencia.

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Ocúltate a ojos curiosos

Las redes inalámbricas tienen un identificador llamado SSID. Es el nombre que aparece cuando alguien busca redes inalámbricas cercanas. Conviene cambiar nuestro nombre por algo que resulte poco atractivo como No disponible o Unavaliable. A veces basta con eso para desanimar a fisgones poco hábiles. Un segundo paso es volver al menú del router donde hemos cambiado la clave y ocultar la red deshabilitando su SSID. Nosotros sabemos que está ahí y conocemos su nombre, pero otros usuarios no podrán vernos cuando hagan una búsqueda de redes inalámbricas. No es 100% seguro pero ayuda mucho.

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Encriptación



Las redes inalámbricas disponen de sistemas de encriptación que cifran la red. Existen dos estándares: WEP y WPA. El primero es más antiguo y menos seguro, ya que se basa en contraseñas estáticas que nosotros proporcionamos. El cifrado WPA funciona con claves que cambian automáticamente con el tiempo. Ambos procedimientos pueden llevarse a cabo en el menú del router o en la pestaña de propiedades de nuestra red. Conviene que la contraseña de cifrado que adjudiquemos sea larga y compleja.

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Filtra los identificadores MAC

Los MAC son grupos de números que identifican de fábrica los dispositivos que se conectan a la red. Nuestra dirección MAC se averigua escribiendo CMD en la opción ejecutar del menú inicio y después escibiendo ipconfig/all en la ventana negra. La dirección MAC es un grupo de doce letras y dígitos separados de dos en dos. Una vez averiguadas las MAC de nuestros ordenadores se entra en el menú del router o de nuestra red y se activa el filtrado MAC escribiendo los números de cada equipo.

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Limita las IPs



Las direcciones IP son los números que usa nuestra red para identificar a cada equipo conectado. Estos números suelen estar en un rango entre 192.168.1.1 y 192.168.1.255. Cada equipo conectado obtiene un número consecutivo. Generalmente las redes inalámbricas tienen activado un sistema llamado DCHP que asigna estas direcciones de manera automática a los equipos que quieren acceder, sean amigos o desconocidos. Para evitar esto es bueno asignar las direcciones IP manualmente. Basta con entrar en las propiedades de nuestra red, desactivar el sistema DCHP y limitar las direcciones IP.

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No compartas a lo bestia

La opción de compartir archivos e impresoras por defecto en Windows es muy común. Si, a pesar de todas las protecciones, alguien entra en tu red y tienes los archivos compartidos, estás expuesto a que ese extraño copie lo que quiera de tu disco duro. Sé más sensato y comparte sólo una carpeta que utilices como puente entre tus ordenadores. Así, el resto de tu ordenador continuará siendo privado.

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Conéctate y aprende



Explicar todos los pormenores de una conexión inalámbrica es imposible en dos páginas. No seas vago y aprende un poco. Internet está lleno de foros donde otros internautas se han hecho las mismas preguntas que tú antes y han obtenido respuesta. Si tienes alguna duda es tan fácil como entrar en Google y escribirla. Te sentirás orgulloso de ti mismo y además podrás presumir delante de los amigos.