El presidente ruso, Vladímir Putin, en el Congreso del partido oficialista Rusia Unida, en el que ha propuesto proclamar la candidatura presidencial de Medvédev. /AFP
elecciones en marzo de 2008

Putin acepta ser primer ministro si Medvédev gana los comicios en Rusia

El 'delfín' del presidente ruso arrasa en el congreso del partido tras anunciar que seguirá las líneas maestras de su futuro jefe de Ejecutivo

MOSCÚ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha aceptado encabezar el Gobierno si el actual viceprimer ministro Dmitri Medvédev es elegido jefe de Estado en las elecciones del 2 de marzo de 2008. Putin despeja así la incógnita sobre cuál sería su futuro una vez abandonara la jefatura del Estado, puesto que la Constitución le prohíbe optar a un tercer mandato.

"Si los ciudadanos rusos depositan su confianza en Dimitri Medvedev, aceptaré encabezar el Ejecutivo", ha declarado Vladimir Putin en el congreso de Rusia Unida. Asimismo, aseguró que en caso de convertirse en primer ministro no intentará modificar la relación de poderes entre el presidente y el jefe del Ejecutivo, un cargo cuyas actuales competencias son claramente inferiores a las del jefe del Estado. En todo caso, Putin se ha mostrado convencido de que Medvedev "sabrá ejercer con éxito el máximo cargo público en el país" si gana los comicios de marzo.

A continuación, el candidato de Putin ha sabido mostrarse agradecido a su mentor y ha asegurado ante los asistentes al congreso que si llega a ejercer la Presidencia del país se guiará por las líneas maestras de su poderoso antecesor. "Seguiré sus planteamientos estratégicos en mi futura labor en caso de que sea elegido presidente de Rusia", ha declarado Medvedev ante los asistentes al congreso del partido.

Como no podía ser menos, poco después del anuncio de Putin y de sus palabras de apoyo, el congreso de Rusia Unida ha designado oficialmente a su 'delfín' candidato a la Presidencia de Rusia. Sólo un delegado de los 479 presentes en el congreso votó en contra de la candidatura de Medvedev.

Apoyo de los rusos

Medvedev había sido designado inicialmente por su partido y por otras formaciones próximas al Kremlin el pasado 10 de diciembre. Putin dio públicamente ese mismo día su espaldarazo a Medvedev ."Por lo que se refiere a la candidatura de Dimitri Medvédev, lo conozco desde hace más de 17 años, lo conozco bien, y apoyo plenamente su candidatura", declaró durante un encuentro con líderes de Rusia Unida, Rusia Justa, Agrario y Fuerza Cívica en Moscú. Al día siguiente el todavía viceprimer ministro propuso a Putin que aceptase ser su primer ministro tras las elecciones presidenciales. Putin no había respondido hasta hoy a la propuesta.

Dada la fuerza electoral de Rusia Unida, el por ahora candidato es el más que probable futuro presidente de la Federación Rusa y de hecho una encuesta reciente reflejaba que el 63 por ciento de los rusos apoyará a Medvedev en las elecciones presidenciales, lo cual no deja de tener interés en un hombre que nunca ha ejercido un cargo por elección popular.

Mucha afinidad entre Putin y su 'delfín'

Es tal la afinidad entre Putin y su 'delfín' que algunos analistas políticos ya han barajado la posibilidad de que el primero acabe volviendo al poder a través de la misma fórmula aplicada por su antecesor en la Presidencia, Boris Yeltsin, en diciembre de 1999. El pasado 11 de diciembre, el diario Komsolmolskaya Pravda recordó que después de designar primer ministro a Putin, Yeltsin renunció por sorpresa al cargo el 31 de diciembre de 1999 y traspasó el mando a su propio 'delfín'.

Otros analistas interpretan el nombramiento de Medvedev, principal gestor de los proyectos nacionales y de la estrategia demográfica del país, como una victoria de los sectores más liberales dentro del Gobierno ruso, entre ellos los ministros de Finanzas Alexei Kudrin; Desarrollo Económico y Comercio, Elvira Nabullina; Salud, Tatiana Golikova; y Desarrollo regional, Dmitri Kozak, así como el presidente de la Cámara de Cuentas, Serguei Stepashin.

En todo caso, sea como presidente, sea como primer ministro, Putin seguirá marcando el paso en el Kremlin, sobre todo después de la amplísima victoria conseguida por Rusia Unida en las elecciones legislativas del pasado 2 de diciembre -cuya limpieza fue puesta en duda por los observadores de la OSCE y de la PACE- , que fueron interpretadas públicamente por el propio mandatario como una moción de confianza de los ciudadanos hacia él.