El superávit del Estado aumenta un 26,6%, hasta los 28.218 millones

Las cuentas del Estado registraron de enero a octubre un elevado superávit de 28.218 millones de euros, un 26,6% superior al de igual periodo del año anterior y una cifra equivalente al 2,68% del Producto Interior Bruto. Pero estas cifras se miden en compromisos de abono, y aún faltan muchos pagos por computar. Las diferencias de calendario entre un año y otro aconsejan no echar las campanas al vuelo.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, precisó que el excedente de finales del ejercicio estará «en línea con el del pasado año». Es decir, que supondrá en torno al 1,8% del PIB, «décima arriba o abajo». Un nivel muy destacado frente a las conservadoras previsiones del Gobierno, que lo cifraron en el 1,3%.

En los diez primeros meses del año -detalló el secretario de Estado Carlos Ocaña, en comparecencia presupuestaria- los ingresos ascendieron a 140.977 millones de euros, un 10,7% más, mientras que los pagos se elevaron a 112.759 millones, con incremento del 7,4%. En su opinión, esa evolución se corresponde con un proceso de «suave aterrizaje» económico, en el que coincide la pujanza del beneficio empresarial con cierta desaceleración del consumo.

Ingresos y pagos efectivamente realizados hasta octubre arrojan un saldo positivo de 25.079 millones de euros, frente a los 18.587 millones de los diez primeros meses de 2006. La recaudación neta creció el 11,3% y, dentro de ella, los impuestos indirectos aumentaron todavía más, un 17,6%.

La rebaja fiscal aplicada este año no impidió que los ingresos por IRPF registraran un incremento del 15,5%. Y la recaudación del Impuesto de Sociedades todavía creció más, del orden del 19,7%. Por el contrario, las entradas por los impuestos indirectos apenas aumentan el 2,5% en comparación interanual.

Carlos Ocaña precisó una vez más que el mínimo incremento del 1,1% en la recaudación neta por el Impuesto del Valor Añadido no refleja una fuerte retracción del consumo, sino un incremento de las devoluciones. En términos brutos, los ingresos están creciendo el 8,8%, una tasa que consideró importante en un periodo de moderación del gasto.

Por segmentos, el secretario de Estado admitió que la merma de la recaudación sobre el Valor Añadido corresponde, sobre todo, a las pequeñas empresas de la construcción, justamente el área donde más se percibe la desaceleración de la actividad.

Saldo positivo

Los ingresos por impuestos especiales aumentaron el 6,4% gracias al incremento de la fiscalidad del tabaco, que propició un avance del 13,9%. La recaudación por los hidrocarburos apenas se incrementó el 2,2%: el consumo se ha ido moderando a causa del alza de los precios de los carburantes.

Entre los pagos, destaca el recorte del 7,8% en desembolsos destinados a gastos financieros, pero Ocaña explicó que esa evolución obedece a diferencias de calendario en el vencimiento de los intereses de la deuda. La mejora en las retribuciones de los funcionarios y empleados en determinadas áreas de la función pública ha supuesto un crecimiento de los pagos por personal del 6,5%.