Venezuela llama a consultas a su embajador en Colombia

El Gobierno de Venezuela ha llamado a consultas a su embajador en Colombia, Pável Rondón, para hacer una "evaluación exhaustiva" de las relaciones bilaterales, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela .

En un comunicado, el Ministerio explica que "el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en razón de los recientes acontecimientos, y con el fin de proceder a una evaluación exhaustiva de las relaciones bilaterales", ha decidido llamar a consultas al embajador.

Este domingo, el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció en su programa de televisión dominical, que suspendía las relaciones con el gobierno de Colombia porque consideró que el presidente, Alvaro Uribe "le dio un escupitajo a la cara".

"Declaro al mundo que las relaciones con Colombia las meto en un congelador porque le perdí total confianza en nadie en el Gobierno de Colombia", declaró Chávez.

Colombia no llamará a su embajador en Caracas

Por su parte, el gobierno de Colombia ha asegurado que no llamará a consultas a su embajador en Venezuela, Fernando Marín, a pesar de la decisión adoptada por Chávez.

El ministro de Exteriore colombiano, Fernando Araújo, ha declarado a los periodistas que por ahora no habrá más decisiones sobre la crisis desatada entre su país y Venezuela.

"Tomaremos las decisiones que correspondan. La decisión de hoy es que no llamaremos a consultas a nuestro embajador en Caracas", ha manifestado Araújo, y ha agregado que se le pedirá al embajador colombiano "que permanezca tranquilamente en Caracas".

El papel mediador de Chávez en entredicho

El cese de la relación decretado por el mandatario venezolano se produjo como reacción, el miércoles pasado, a la decisión de Uribe de dar por terminada la mediación de Chávez para intentar lograr un acuerdo de intercambio humanitario entre 45 secuestrados de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por unos 500 insurgentes presos.

Tras una primera respuesta de Caracas, mediante un comunicado ministerial en que el gobierno venezolano aceptó la decisión colombiana aunque la calificó de "lamentable", Chávez dijo el jueves pasado que esperaba hablar con su homólogo para "aclarar las razones y las causas" de esa medida "unilateral".

El sábado, el presidente venezolano manifestó que se sentía "traicionado en su buena fe", que había perdido la confianza que tenía en Uribe y que ello iba a afectar a las relaciones bilaterales entre ambos países vecinos. Un día después, el jefe del Estado venezolano anunció que congelaba las relaciones.

Poco después, Uribe, le pedía que no incendiara "el continente", al tiempo que le acusaba de promover un "proyecto expansionista que no tendrá entrada en Colombia". En su respuesta, el presidente colombiano dijo que la mediación de Chávez estaba más interesada "en posibilitar un gobierno con influencia del terrorismo en Colombia, que en ayudarnos a superar la tragedia de los secuestrados y conseguir la paz".

Chávez había desobedecido previamente a Uribe quien, durante la pasada Cumbre iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Santiago de Chile, le prohibió comunicarse directamente con altos cargos del Ejército colombiano.