Realizan el segundo trasplante doble de manos a un joven

Hace dos años que un joven artificiero de sólo 27 años perdía las dos manos y la visión de un ojo en una explosión de una granada. El pasado jueves se convertía en el segundo paciente en España en someterse a un doble trasplante, una intervención realizada en el Hospital a Fe de Valencia por el cirujano Pedro Cavadas. Aunque las primeras horas no podía articular palabra e incrédulo «sólo se miraba las manos», ahora se encuentra ya muy animado.

La generosidad de la familia de un adolescente de 15 años ha hecho posible el milagro, después de que accedieran a donar sus órganos tras su fallecimiento, un gesto que ayer no se cansaba de agradecer el especialista.

Esta intervención ha sido más compleja que la que a finales del pasado año se realizó a Alba, la primera mujer en el mundo que se sometía a un trasplante bilateral y el primer caso en España, ya que en esta ocasión la amputación se produjo a nivel del codo en el caso del brazo izquierdo, lo que obligo a trasplantar también musculatura del antebrazo, según Cavadas, quien explicó que el resultado será peor que en Alba, al menos en la mano en la que no se conserva musculatura propia. En cualquier caso la funcionalidad que se obtendrá con las manos trasplantadas será muy superior a la que tenía hasta ahora, ya que debía utilizar prótesis mioeléctricas.

En un tiempo record

El receptor se trasladó el pasado mes de septiembre a vivir a Valencia, con el fin de estar listo para cuando se presentará un donante. No hubo que esperar mucho, el día 15 saltaban las alarmas y se ponía en marcha todo el dispositivo. En este sentido, Cavadas destacó la «agilidad y el buen hacer» de la Organización Nacional de Trasplantes que tardó sólo dos meses en encontrar un donante, un «tiempo record» comparado con otros casos en el mundo. Pero el factor suerte ha estado también del lado del receptor en otros aspectos, como en el hecho de que la donación se produjera en la propia Valencia y la extracción se realizara en el mismo hospital de La Fe. En estos casos el tiempo que transcurre sin que los órganos tengan riego sanguíneo es fundamental para el éxito de la intervención, ya que está documentado que el riesgo de rechazo es menor y el resultado funcional mejor cuanto menos tiempo transcurra entre la muerte y la extracción y el trasplante. Asimismo, el donante tenía el mismo tono de piel y la complexión de las manos era similar a las del receptor lo que permitirá que el resultado estético sea bueno.

En total fueron once horas de intervención que se desarrolló sin complicaciones y el joven podrá abandonar el hospital la próxima semana. A partir de entonces comenzará la rehabilitación, que será diferente para cada mano.

Cavadas destacó que ha sido fundamental la colaboración de Alba, a quien el joven consultó antes de someterse a la intervención y quien le animó tras demostrarle los resultados obtenidos en su caso y como ahora puede desenvolverse sola.

En este sentido, Alba cumple la próxima semana un año con sus nuevas manos y ya se plantea «pequeños retoques estéticos» y una intervención que permitirá mejorar el patrón de manipulación de la mano derecha, según Cavadas.