Un proyecto recuperará 1.200 hectáreas más de salinas en el corazón de la Bahía

Desde la década de los 60 es un secarral. El desplazamiento de los agricultores cuando se impulsó la construcción de la Base de Rota, hizo que el por aquel entonces Instituto Nacional de Colonización la declarara como zona de riego de interés nacional. Pero cayó en el olvido, y durante décadas las acequias, tuberías y pilares que allí descansan, no han tenido uso fructífero.

Ahora, y tras varios meses de negociaciones entre la delegación provincial de Medio Ambiente de la Junta y una de las empresas punteras en la extracción y comercialización de sal en la provincia, Marítima de Sales S.L., ese terreno, de casi 1.200 hectáreas en total, volverá a tener vida, será recuperado como salina activa en la producción del 'oro blanco' gaditano, y además, albergará un proyecto de potenciación de la biodiversidad y ecoturismo.

La iniciativa fue presentada ayer. El responsable de la firma, Francisco Armenteros explicó que sus intenciones son producir anualmente 150.000 toneladas de sal, que tendrán como objetivo surtir los mercados de Oriente Medio o Europa del Este. La empresa cuenta con la concesión administrativa de Medio Ambiente, y de hecho ya se encuentra en la zona diversa maquinaria trabajando. Los planes son que a la vuelta del verano la salina pueda estar a pleno rendimiento.

Las 1.200 hectáreas que se recuperarán ahora se encuentran ubicadas en el término municipal de Puerto Real, a pocos metros de la Dehesa de Las Yeguas, y se denominan Salina Marisma de Cetina. Este terreno ahora baldío y secano, pasará en apenas meses a ser un ecosistema rico en avifauna. Y es que además de la fase de explotación comercial, la actuación prevé la recuperación del cauce del río Salado, la creación de varias zonas inundables e islotes para aves, o la incorporación de senderos y observatorios de uso público. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros, y tiene previsto generar una quincena de empleos directos. El delegado provincial de Medio Ambiente, Federico Fernández, aseguró ayer que la actuación será «un hito en la transformación del paisaje de la zona».