Tribuna

El juego de las diferencias

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La búsqueda de la diferencia es en el terreno artístico la obsesión de quienes lo cultivan. En cualquiera de los sectores económicos, la marca de lo único suele dar la llave del éxito. Y en el discurso de los representantes públicos de esta ciudad la palabra original es ya un dogma. La hemos escuchado, y mucho, en los últimos tiempos, en la presentación de cada acontecimiento cultural. Tanto que -la mayoría de las veces son ciertas - nos hemos creído eso de que tal festival no se celebra en ninguna otra población, que si tal espectáculo ha elegido Cádiz para su estreno mundial y aquello otro de que la programación de un teatro es completa, multidisciplinar, de calidad y, lo más importante, ajustada a un presupuesto ya de por sí ajustado. Convencido de la diferencia, el gaditano se lanza a la calle, hace cola, rellena en rojo su agenda y se satisface de la cuantiosa oferta. Pero -también la mayoría de las veces-, tiene razón la máxima que avisa de eso de que menos es más.

¿Un ejemplo cercano? Este mes de mayo puede ser para los peregrinos de la cultura una cruz o una bendición. Son estas unas semanas de auténtico estrés para quien quiere relajarse dando un paseo por las casamatas del Baluarte de la Candelaria, acudir a una representación de teatro en La Lechera, escuchar la conferencia magistral de un famoso intelectual en la Universidad, comprobar que es 'Tiempo de cambios' al saborear un recital de piano en un edificio emblemático recuperado, visitar exposiciones inéditas o ser testigo de la primera vez de un espectáculo de alcance mundial. Tocar todos los palos para que al menos uno te haga sonar de maravilla es una loable decisión, aunque provoque la esquizofrenia de aquellos a los que va dirigida. Es una buena opción, sí, pero tal vez no la mejor para ensalzar la ansiada singularidad. La saturación de eventos puede hacer que se pase por ellos de puntillas, sin tiempo siquiera de promocionar uno cuando ya es hora de dar a conocer el siguiente. Sin posibilidad de calibrar si es cierto que es de calidad porque ya estás frustrado por no poder alcanzar la próxima cita. En este juego de cazar la diferencia, como en todos, hay reglas que pueden llegar a ser una trampa peligrosa.