José María González 'Kichi', casi alcalde de Cádiz

La ceremonia más esperada por los vecinos de Cádiz que se consideran de izquierdas (lo que quiera que eso signifique en el siglo XXI) culminó este jueves tras tres actos. En la tradición de la tragicomedia popular, tuvo final feliz para los productores y el público fiel a este relato. Los protagonistas se dieron algo muy parecido al 'sí quiero' entre promesas de una vida feliz en común.

Ahora llegarán la convivencia y la rutina diaria con su carga de compromisos, dificultades, retos, intendencias y tensiones. Pero, por primera vez a un tiempo, aparentaron necesitarse, desearse. Al menos, convenirse.

Esta historia tiene una estructura diferente a la del teatro clásico. En este caso, el orden es distinto: nudo, desenlace y presentación.

El resultado es que José María González 'Kichi' es, virtualmente y desde este jueves, alcalde de Cádiz tras 20 años consecutivos de gobiernos locales dirigidos por el Partido Popular y Teófila Martínez.

La capital gaditana será la única andaluza con un alcalde de ese color político (morado, como el pendón de la ciudad). En el pleno constitutivo del sábado, el PSOE le prestará su apoyo, los cinco votos que necesita para alcanzar la mayoría con los ocho propios y los dos de Ganar Cádiz en común. Cualquier otra resolución de estas tres semanas de dudas y declaraciones cruzadas sería una sorpresa tras los acontecimientos de este jueves.

El primer encuentro formal entre Por Cádiz sí se puede y el PSOE local acabó con un acercamiento notable, confeso por ambas partes, que parece garantizar un pacto de investidura y se verá si un entendimiento en las labores de gobierno.

Los adscritos a la corriente de Podemos salieron de la reunión con una sonrisa difícil de ocultar. Los socialistas, más fríos, fingieron que necesitan más números, más garantías «jurídicas y económicas de viabilidad» para creerse los planes más ambiciosos del grupo liderado por Kichi.

Estos proyectos son, sobre todo, la municipalización de los servicios públicos, la reestructuración de la deuda municipal y el plan de choque contra la infravivienda. Según Fran González, portavoz socialista en el futuro pleno y en la reunión de ayer, los contactos seguirán «en las próximas horas» para despejar esas dudas.

Junto al Fuerte de Puntales

Este primer, y capital, encuentro se produjo en la mañanal jueves en el centro vecinal San Lorenzo del Puntal que ya podría tener un espacio en la pequeña historia de la política municipal gaditana. Por Cádiz sí se puede, con José María González, llegó primero. Cinco minutos después de la hora fijada, las diez, acompañado por el diputado autonómico Jesús Rodríguez y por el dirigente regional Luis Babiano.

Cinco minutos más tarde aparecía el trío socialista: Fran González, el veterano Manuel González Piñero y la secretaria de Organización, Pilar González. En un salón escueto, sin apenas decoración, solo con agua y una mesa de mantel azul, rodeada por seis sillas, la única alegría la ponían unos girasoles sintéticos que ejercían de centro. La reunión duró, exactamente, dos horas y media. A la salida, las declaraciones de ambos dirigentes ante una treintena de medios dejaron claro que el acercamiento había sido prácticamente definitivo.

Fran González, como portavoz del grupo que debe desequilibrar la balanza, tomó la palabra en primer término. Con un tono hierático pero más conciliador que hasta ahora, anunció que había comenzado el intercambio de propuestas programáticas concretas. Gran avance. Aclaró varias veces que aún no hay pacto de investidura y que es preciso superar algunas diferencias en las próximas horas pero siempre habló del acuerdo como una posibilidad cercana y deseable, probable y lógica.

El socialista también ofreció la novedad de que había solicitado al equipo de Kichi que acepte propuestas concretas del programa socialista. «Las próximas horas serán determinantes para saber si los planes de Por Cádiz son viables y pueden conducir a un cambio real en el gobierno municipal de Cádiz», resumió el socialista.

Kichi habla en el casco antiguo

Unos minutos después, ya en la Asociación de la Prensa, en la calle Ancha, José María González 'Kichi', da su versión, aún más positiva, ilusionada, aliviada. Le cuesta disimular que está cerca de conseguir un triunfo político llamativo (ser alcalde con una formación que se presenta por primera vez) y un sueño personal.

Nada más comenzar su análisis, habla de «coincidencia absoluta en la situación catastrófica de la ciudad». Admite que el objetivo de la reunión era «pedir el voto al PSOE para iniciar un proyecto de cambio en una ciudad de extrema emergencia social» y concede que los socialistas quieren más detalles concretos: números, informes exactos, sobre los planes de «vivienda, municipalización y deuda». El -a esas alturas- probable alcalde asegura que ofrecerá garantías de que sus ideas son realistas: «Que el PSOE y los ciudadanos estén tranquilos porque se presentarán proyectos de viabilidad jurídica y económica».

Se muestra absolutamente conciliador a la hora de adoptar parte del programa socialista. «El PSOE nos ha propuesto una batería de medidas que nos parecen asumibles». Y concreta que se refieren, entre otras, a un «plan de empleo, un programa de fomento de alquiler y la reforma de servicios sociales».

Su conclusión tras el encuentro es «positiva, se acercan posiciones. Estoy ilusionado y honrado ante la posibilidad de poder encabezar este proyecto de cambio. Los vecinos querían ambos grupos mostráramos disposición al encuentro y al diálogo. Y lo hemos tenido».

Preguntado por la magnitud del entendimiento, si solo afecta a la investidura o se trasladará a la labor de gobierno, José María González se vuelve retórico: «Hemos hablado, sobre todo, de trabajar con lealtad. Lealtad entre grupos políticos y entre las administraciones porque queremos colaboración. Habrá que pelear mucho ante la Junta y el Gobierno. Conviene hacerlo con una sola voz».

FOTOS: Las imágenes de la reunión entre Fran González y Kichi