Zona Franca y Altadis sellan por fin la compraventa del suelo tras varios altibajos

A la tercera va la vencida. La compraventa del suelo de Altadis por parte de Zona Franca está cerrada a falta solo de fijar en el calendario la fecha para firmar las escrituras. No ha sido fácil llegar a este punto después de meses de encuentros y desencuentros.

La operación estuvo a punto de irse a pique el pasado marzo cuando se anunció el final del proceso y se convocó a los medios para asistir a la firma del contrato ante notario. Sin embargo, aún faltaban importantes flecos por rematar, sobre todo, relacionados con la fórmula de pago de los 37,5 millones de euros que debe abonar el Consorcio Zona Franca por los terrenos de la antigua fábrica de tabacos.

Los ejecutivos de Altadis no acudieron a la convocatoria del 5 de marzo y todo quedó en un aparente problema de agenda para excusar una complicada situación.

Ambas partes lograron el acuerdo económico a finales del pasado 2014 después de un año de tiras y aflojas. A partir de ese instante, los servicios jurídicos de Altadis y Zona Franca empezaron a redactar un documento marco con todas las condiciones de esta importante operación para el desarrollo de la ciudad. Este primer borrador recogía la fórmula de pago y permitía a la Zona Franca de Cádiz afrontar la compra del suelo en varios plazos. No hubo entendimiento.

Ni Zona Franca ni tampoco Altadis volvieron a citarse después del 5 de marzo para zanjar este asunto. No cabe duda que la anulación de la cita tuvo un trasfondo económico que llevó a la ruptura del acuerdo horas antes de su firma ante notario.

En la cuerda floja

Altadis, según ha publicado LA VOZ, modificó sobre la marcha algunas de las condiciones pactadas para recibir los 37,6 millones de euros que cuestan los terrenos. El acuerdo inicial permitía a Zona Franca fraccionar el pago durante varios años en cantidades muy beneficiosas y ajustadas a sus intereses, sin embargo, Altadis cambió algunas de las cláusulas, lo que dinamitó el acuerdo. Las aguas han vuelto a su cauce y el acuerdo definitivo ya está cerrado. Atrás quedan las tensiones y los altibajos de un negociación muy dura.

La Zona Franca de Cádiz puso el punto de mira en el suelo de Altadis a finales de 2013. Precisamente, en junio de ese año, los propietarios de Altadis, la compañía inglesa Imperial Tobacco, confirmaron la defunción de las instalaciones gaditanas después de tres siglos de historia en la Bahía.

La dirección de la empresa tabaquera justificaba su decisión por razones estructurales, aunque detrás del cierre de la fábrica de tabacos de Cádiz había un componente estrictamente laboral. La apertura de un centro logístico de distribución de tabaco en la localidad polaca de Tarnovo fue determinante para sentenciar el futuro de la planta gaditana.

Altadis pagaba en España salarios entre 1.504 y 2.256 euros, nada que ver con las retribuciones que Imperial Tobacco paga en su nueva planta de Polonia que, en la mayoría de los casos, no supera los 500 euros.

El cierre de Altadis ha permitido, por otra parte, la expansión del recinto fiscal gaditano. La anexión de Altadis supone aumentar su superficie en la capital en casi un 50%, pasando de los 330.000 m2 actuales a 480.000 m2. La extinta fábrica de tabacos se asienta sobre 145.000 m2, de los que 110.000 m2 son propiedad de Imperial Tobacco y el resto, de Zona Franca, alquilados a la compañía tabaquera como almacenes desde finales de los ochenta.

El recinto fiscal gaditano se encuentra en estos momentos al límite de sus posibilidades y, por tanto, es vital la 'operación Altadis' para favorecer así su expansión. De hecho, la pasada semana una empresa de logística naval, Suministros Puerto y Bahía, presentó una oferta para ocupar la última parcela que se encuentra libre en el recinto interior.

Esta compañía, especializada en la distribución de mercancías, tiene previsto invertir cuatro millones de euros en su nueva planta y crear un centenar de puestos de trabajo en su primer año de vida.

Igualmente, los terrenos de Altadis también tienen varios novios. Zona Franca ha confirmado que hay tres empresas dispuestas a asentarse en ellos y crear al menos 300 empleos.