Messi, loco por el Mundial de clubes

Koeman, Stoichkov y Laudrup, compañeros de Guardiola en aquel equipo de Johan Cruyff, no fueron capaces de llevar al Barça al éxito en la Copa Intercontinental de 1992. Tampoco lo lograron Ronaldinho y Deco en el Mundial de clubes de 2006, con Eto'o y Messi lesionados, en el inicio del declive de la 'era Rijkaard'. Todo el liderazgo que los cracks no exhibieron en los dos precedentes está dispuesto a asumirlo Messi en la tercera oportunidad que se le presenta al Barça en su historia para conquistar el único trofeo que falta en el museo del club.

El argentino trabajó ayer por la mañana en la playa privada del lujoso hotel en el que se hospeda el conjunto azulgrana en Abu Dhabi. Durante una hora intensa, siguiendo las instrucciones del recuperador físico Juanjo Brau, puso a prueba su tobillo sobre la arena con el objetivo de estar a disposición de Guardiola para la semifinal de esta tarde ante el Atlante mexicano. Tocó balón, lo golpeó, lo condujo y no sintió dolor. En bañador, remojándose en el mar al acabar su sesión particular, daba la sensación de estar de vacaciones en el clima cálido de los Emiratos Árabes Unidos, pero de eso nada.

El Balón de Oro e inminente FIFA World Player sólo tiene una cosa en mente: completar su fantástico 2009 con el Mundial de clubes. Por la tarde quedaron claras sus intenciones al completar buena parte del entrenamiento con sus compañeros en el Zayed Stadium, escenario del encuentro. Pep Guardiola no quiso confirmar si Messi jugaría de inicio ante el Atlante, pero sí reconoció la mejoría del esguince de grado 2 del tobillo derecho que sufrió ante el Dinamo de Kiev: «Está muchísimo mejor. Su tobillo tiene buen aspecto y su estado de ánimo es mejor. Tenemos que ver cómo evoluciona».

El técnico también reveló la existencia de otra duda: «Keita tuvo un pequeño problema muscular que le incomoda un poco. Necesito saber su opinión antes de decidir si jugará». Más clara que la participación de Messi tiene Guardiola la importancia de no menospreciar al Atlante mexicano en la semifinal: «En mi cabeza sólo hay un partido. La final no existe. El campeón de la Concacaf tiene todo el derecho a jugarla. La posibilidad de ser campeón se gana en el campo».

Guardiola confía en la concentración de sus pupilos, precisamente lo que faltó en 1992 y 2006: «Los jugadores ya saben lo que nos jugamos y la oportunidad que tienen. Me imagino que son conscientes de la dificultad que tiene llegar hasta aquí. Hacen falta pocas palabras. Los conozco bien y sé que tienen ganas de intentarlo. Pero somos conscientes de que existe la posibilidad de que no lleguemos a la final porque tener más nombre no significa que ya lo tengamos todo hecho».

Pedro puede hacer historia

El posible sustituto de Messi, si no sale de inicio, sería Pedro, que tendría la posibilidad de hacer historia al marcar en seis competiciones de club en sólo cinco meses de una misma temporada. «Creo que nadie lo ha hecho y estaría bien lograrlo, pero lo importante es ganar. ¿Tirar un penalti? No estaría mal, pero eso depende del resultado que haya en ese momento y de las órdenes del entrenador porque hay otros especialistas», explicó el canario, que ya marcó en Liga, Copa, Champions League, Supercopa de Europa y Supercopa de España.

En el Atlante destaca la presencia del centrocampista Santiago Solari, ex del Atlético y del Madrid, que mantiene la lucidez en sus comentarios: «Será David contra Goliat, pero la meta es no renunciar a nuestra filosofía de tocar el balón. Yo prefiero morir la flecha clavada en el pecho que en la espalda». El técnico mexicano José Guadalupe Cruz, que presume de fútbol ofensivo, avisó al Barça: «Un partido no se gana antes de jugar».