Cigarras y hormigas

Ahora resulta que muchos parados con cargas familiares pueden dejar de pagar el 50% del préstamo hipotecario (que tan alegremente firmaron en su día) durante dos años. Estupendo para esas familias, pero un desastre para el dinero público de todos. ¿Y qué ocurre con los arrendatarios de vivienda? ¿Tampoco hay parados en ese colectivo? ¿Tampoco tienen cargas familiares? ¿Tampoco son personas? ¿Por qué los arrendatarios de vivienda, que reparten sus gastos y ahorros en diferentes sectores en vez de regalárselo todo a la peligrosa banca, que tienen movilidad geográfica para seguir tirando del mercado laboral, que se han visto privados de todo tipo de desgravaciones fiscales en materia de vivienda, han de seguir sacando las castañas del fuego a los irresponsables que se megaendeudaron para toda su vida sin importarles las consecuencias de tan irresponsable acción?¿Se acuerdan del cuento de La cigarra y la hormiga? ¿Y este Gobierno de zampabollos se autodefine como socialista? Desde aquí quiero animar a todos los desempleados que vivan en régimen de alquiler para que se unan en plataformas y soliciten, como mínimo, las mismas ayudas y regalitos fiscales que a ese otro colectivo de víctimas.

Fernando Martín Huesca. Valladolid