«Hay que acercar la literatura al soporte que manejan los más jóvenes»

La conferencia que Javier Celaya, vicepresidente de la Asociación de Revistas Digitales de España (ARDE) y socio del portal www.dosdoce.com, impartió a primera hora de ayer en el Congreso de la Fundación Caballero Bonald despertó la curiosidad de jóvenes y mayores. Bajo el título de Las nuevas tecnologías y el futuro de la literatura, el especialista desmontó en gran medida los prejuicios que suelen surgir cuando se unen estos dos conceptos. «El mundo editorial no ha adoptado una innovación desde el libro de bolsillo. Nos quejamos de que los chavales jóvenes no leen pero lo cierto es que leen y escriben más que nunca... pero en internet», comenzó Celaya, que fue presentado por el director de LA VOZ en Jerez, Javier Benítez.

«Nuestra obligación es acercar la literatura al soporte en el que ellos se sienten cómodos», apuntó mientras que dejaba que el público manejara su libro electrónico.

Aunque mantiene que el libro no llegará a desaparecer, lo cierto es que está previsto que el próximo año se venda un millón de libros electrónicos, unos soportes digitales que, a expensas de lo que avance la tecnología en los próximos meses, permiten almacenar y leer cómodamente 200 libros. No es ciencia ficción.

Entre otras cosas, los problemas de espacio de las librerías pueden verse solventados gracias a este nuevo invento. «Internet permite que la librería disponga de todos los fondos. No desaparecerán si son capaces de transformarse», dijo Celaya.

Además de las ventajas de este dispositivo electrónico que está causando verdadera sensación en Estados Unidos y Japón, el especialista se detuvo en las posibilidades que ofrece la red de redes para el fomento y la promoción de la lectura. Recordó, por ejemplo, que Google tiene un buscador de libros y que está empezando a funcionar un nuevo sistema «que permite leer en pantalla hasta el 20% de un libro, igual que lo hojeamos antes de comprarlo en una librería».

Los blogs, las comunidades sociales como Facebook o el portal Youtube ofrecen nuevas posibilidades al mundo editorial. Por ejemplo, Celaya habló de los librotrailers «que sirven para conocer nuevos contenidos». Entre las ventajas de los nuevos soportes digitales está la reducción de los costes: «Desaparecerá el gasto en tinta y papel y también los intermediarios», añadió Celaya.

Así, la versión digital de un libro de 25 euros puede costar 10. Además, el contacto entre el escritor y sus lectores es aún más directo, a través de su propia obra o de los comentarios en blogs, foros y páginas web.

En el otro plato de la balanza, el negativo, se encuentran los editores, «que todavía no muestran mucha sensibilidad hacia internet».

vmontero@lavozdigital.es