El gaditano perdido

ientras el Cádiz real agoniza a falta de que sus habitantes le hagan el boca a boca, las vallas publicitarias pregonan otro. La tele municipal -que podemos criticar todos, porque la pagamos a escote, la compremos o no- asegura en su omnipresente publicidad que nueve de cada diez gaditanos ven ya Onda Cádiz. Ese gaditano que falta, ese ejemplar único que se ha escabullido es ya la persona más buscada de la ciudad. Será como uno de esos japoneses que vivían en la selva, aislados, envejeciendo con el uniforme raído, creyendo que la Segunda Guerra Mundial no ha terminado, 40 años después de su fin. Ese ciudadano aislado y puro no sabe quién es Teófila, ni Pérez Sauci, ni Antonio Díaz. No sabe de Germán, el Falla ni Paco Pink. No conoce el Cádiz virtual. Ese tío (o tía) tiene una entrevista enorme, o un reportaje grande, o una novela. Que le encuentren. Necesitamos conocerle, escucharle.