Ginecología y Anestesia son los servicios más saturados por la falta de médicos

La escasez de médicos especialistas en paro y la huida progresiva de profesionales a hospitales de otras provincias y a clínicas privadas ha puesto en jaque a algunos servicios de los hospitales gaditanos, que no saben cómo afrontar la demanda de los usuarios con plantillas mermadas. Los más afectados por esta diáspora de facultativos son las unidades de Ginecología y Anestesiología de La Línea, Algeciras y Puerto Real, donde en las últimas semanas se han vivido situaciones de tensión debido a la sobrecarga de trabajo que soportan los profesionales.

Según explicó el vocal de hospitales del Sindicato Médico de Cádiz, el doctor Guy Méndez, el conflicto se produce cuando las direcciones de cada centro exigen a los médicos de estas áreas «que cumplan más horas de las que dicta la Ley» para poder cubrir así los huecos ocasionados por las bajas.

Un ejemplo de la saturación que puede provocar la falta de médicos lo constituye el servicio de Ginecología del Clínico de Puerto Real, donde los especialistas llegaron incluso a amenazar con ir a la huelga hace varios días si la gerencia no se comprometía a mejorar sus condiciones laborales. Las bajas de varios miembros de la unidad y el hecho de que siete de los facultativos estén exentos de hacer guardias (porque han superado los 55 años) obligaba al resto del equipo a repetir con mucha frecuencia los turnos de noche, llegando a tener uno cada tres días, según reconoció el jefe del servicio, Rafael Comino. Las continuas libranzas tras las guardias tuvieron como consecuencia añadida la reducción del número de consultas de Ginecología en horario de mañana.

Esto produjo un «importante desgaste» en los profesionales, que finalmente alcanzaron un acuerdo con el director del centro, Andrés Rabadán, para cubrir las guardias con un médico de presencia física y otro localizado (en lugar de dos presenciales), con el objetivo de poder espaciar más las rotaciones sin necesidad de ampliar la plantilla. El propio delegado provincial de Salud, Hipólito García, mencionó el pasado miércoles las trabas con las que se topan los hospitales de la provincia cuando quieren contratar profesionales, por la falta de facultativos en el mercado.

En el Hospital de La Línea se está produciendo en estos momentos una situación similar a la de Puerto Real, porque en pocos meses se han marchado cuatro de los ocho ginecólogos que conformaban el servicio, según informó el Sindicato Médico. Eso ha hecho que la presión asistencial sobre el resto de la plantilla se duplique, con el consiguiente malestar de los trabajadores.

Tendencia sin corregir

En los servicios de Pediatría y Traumatología (aunque en menor medida en este último) se está dejando notar también el problema de la escasez de médicos. Según Méndez, esta situación «se veía venir hace años», pero no se hizo nada para corregirla y es ahora cuando está afectando seriamente al funcionamiento del sistema sanitario.

Para poder hacer frente a la demanda, la solución ideada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha sido la contratación de facultativos extranjeros, procedentes sobre todo de países de la Unión Europea o Hispanoamérica que en ocasiones no dominan el idioma. Pero lo que más preocupa al Sindicato Médico es la posibilidad de que, dada la premura de la situación, el SAS permita ejercer a profesionales que no tienen sus títulos homologados en España. «En la mayoría de los hospitales comarcales, como La Línea y Algeciras, hay anestesistas, pediatras y ginecólogos con títulos sin homologar», aseguró Méndez.

Sin embargo, fuentes de la Delegación Provincial de Salud negaron tajantemente esta afirmación y garantizaron que el estar en posesión de un título oficial es una condición sin la cual el SAS no puede contratar al personal.

En la mayoría de los servicios del Hospital Puerta del Mar la falta de plantilla es «un conflicto permanente», según denunció Francisco Suardíaz, representante del Sindicato Médico en el centro. «Las bajas no se cubren y el resto del personal tiene que asumir la carga extra», indicó.

Escasez de camas

Pero al margen de estas carencias, el problema más acuciante en el Hospital gaditano sigue siendo la saturación de algunas áreas por la falta de camas, según coincidieron en destacar el Sindicato Médico, Autonomía Obrera y CGT. Es el caso de Pediatría, Ginecología, Cardiología, Medicina Interna y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

En esta última área el colapso viene determinado en ocasiones por la inexistencia de camas disponibles en planta, que obliga a los enfermos a permanecer ingresados en UCI varios días después de haber recibido el alta. Esa ocupación extra hace que cuando llegan nuevos pacientes que necesitan ingresar no encuentren plaza y tengan que ser atendidos en la Unidad de Reanimación Postoperatoria del servicio de Urgencias, un espacio que «no es el adecuado», según señaló Pedro Ragel, delegado del sindicato CGT en el centro y enfermero de UCI, quien indicó además que este «es un problema que se produce periódicamente».

Y, según afirmó José Martínez, representante de Autonomía Obrera, una de las soluciones más frecuentes consiste en reducir al máximo la estancia media de los pacientes y agilizar las altas, para poder responder a la demanda de nuevos ingresos.

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