ESPAÑA

«Jordi está acojonado de que hable»

Moragas y la exnovia del hijo de Pujol tramaron la denuncia en 47 SMS cruzados durante cinco meses

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Jorge Moragas, director del Gabinete de la Presidencia, y Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, pactaron a través de mensajes telefónicos cruzados durante cinco meses, entre el 20 de agosto de 2012 y el 17 de enero de 2013, la estrategia procesal para denunciar la evasión fiscal de la familia del expresidente catalán.

Según los documentos completos en poder de la Oficina Antifraude de Cataluña, a los que ha tenido acceso este periódico, en total fueron 47 mensajes. Los SMS comienzan, al parecer, cuando en verano de hace dos años el asesor de Rajoy, tras un encuentro entre ambos, anima a su amiga de la infancia y compañera de colegio a denunciar los viajes al extranjero para sacar divisas de su expareja. Los mensajes concluyen a primeros de 2013. Álvarez declara ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz poco después de haber confesado ante la Policía, como le «pidió» Moragas.

Desde un principio, la exnovia del hijo mayor del expresidente es consciente del calibre del escándalo que se trae entre manos. «Sabes que sé lo suficiente para saber que Suiza es la puntita de un gran iceberg. ¡Estoy teniendo acoso de Jordi (Pujol Ferrusola)! Uff está acojonado de que hable, je, je», le escribe a Moragas.

A pesar de las presiones, Victoria Álvarez parece dispuesta a tirar de la manta de la mano de su amigo, aunque se queja ante el hombre de confianza de Rajoy de que «políticamente no estoy muy de acuerdo en cómo hacéis las cosas». «Espero que lleguéis al fondo con todo el tema Pujol y acaben en prisión estos delincuentes».

En noviembre de 2012 comienza la ofensiva de Moragas para que su amiga denuncie: «Si dieses una entrevista y lo contases todo salvarías a España». Por esa época, la expareja de Pujol no parece del todo convencida, aunque su hijo también le anima a ir a la Policía.

«Monumento»

Sin embargo, algo que no se refleja en el intercambio telefónico hace cambiar a Victoria Álvarez porque solo un meses después, el 13 diciembre de 2012, comunica a Moragas que ha hecho «lo que me pediste». «Udyco (Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado) y declaración». Moragas se muestra exultante: «¡Uauu! Yo te haré un monumento a tu cuerpo».

De la euforia, ambos pasan a la preocupación cuando el 18 de diciembre el diario 'El Mundo' publica los viajes a Andorra con «bolsas con billetes de 500 euros» que realizaba el primogénito de Jordi Pujol. Álvarez se inquieta y se lo transmite a Moragas. «Joder, estoy en todos los telediarios. Están llamando periodistas a mis empresas, a mis hijos...». La denunciante se queja de que lo que recogen los medios no corresponde a su declaración policial y pide ver en persona al asesor de Mariano Rajoy.

Luego se arrepiente de pedir una cita cara a cara a Moragas aquella Navidad de 2012. «No creo que sea conveniente para nadie y menos para ti que vengas a mi casa... estoy hipercontrolada y lo que faltaban son fotos». El asesor presidencial se muestra conforme en un mensaje que envía el 22 de diciembre desde Afganistán, donde se encontraba con Rajoy de visita a las tropas españolas. El 27 de diciembre todo se precipita.

Citación

La Fiscalía pide a Ruz que cite a declarar a Álvarez como testigo. Moragas le advierte: «Vicky, esto va a ser muy duro para ti, retírate si no te sientes preparada para que te exhiban sin pudor». Pero ella no se achanta: «Ya está bien de callarse ante barbaridades. Nos quejamos de la corrupción, pero luego no ponemos algo de nuestra parte...»

La exnovia, finalmente, es citada a declarar el 17 de enero de 2013 con gran expectación mediática. Moragas se muestra inquieto, hasta el punto de que le manda un SMS a mediodía cuando la testigo sigue en la Audiencia Nacional. «Si tienes miedo y no tienes pruebas, retírate porque esto no va a ser fácil». El alto cargo de la Moncloa le vuelve a enviar un mensaje minutos después, ansioso por saber el resultado del interrogatorio de Ruz: «¿Qué tal ha ido?».

Álvarez tarda en responder y solo varias horas después de su comparecencia ante el juez, contesta a la insistencia de Moragas tranquilizándole. «Estaba el abogado de Jordi y me ha hecho llorar... ¡¡¡¡pero Ruz le ha parado tres veces!!! Fiscal y juez conmigo.... el otro, un hijo de puta», escribe la mujer. Ese 17 de enero de 2013 acaban los SMS entre ambos, al menos los conocidos. Moragas felicita a su amiga y la reconforta después del interrogatorio: «Eres una bestia parda y noble. Siento lo de las lágrimas. Si necesitas algo, dímelo».

Los mensajes ahora conocidos no son la primera vez que Moragas y Álvarez trataban el asunto de la familia Pujol. De acuerdo a todas las fuentes consultadas, fue él quien organizó la famosa comida entre la expareja de Pujol junior y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, en julio de 2010 en el restaurante barcelonés La Camarga y que fue grabada por los detectives de Método 3.