Un robo de película en París

Las calles de París vivieron en la noche del domingo un robo que podría haber firmado cualquiera de los guionistas de una película de James Bond. Un grupo armado, compuesto por ocho hombres, protagonizó el que puede ser el atraco del año en las calles de París y sin hacer un solo disparo, ni herir a los atracados, ni -hasta el momento- ser detenidos. ¿El botín? Nada menos que 250.000 euros y documentos confidenciales. El comando asaltó un convoy con un príncipe saudí -del que no se ha facilitado la identidad- que había salido minutos antes de la embajada de Arabia Saudí con dirección al aeropuerto de Le Bourget, al norte de la capital francesa.

El convoy, formado por varios coches, salió de la Embajada de Arabia Saudí sin ningún contratiempo y con destino al aeropuerto hasta que a las 21.15 se rompió la tranquilidad cuando dos coches -BMW de gran cilindrada- se interpusieron en su camino en el distrito XVIII de París, cerca de Porte de la Chapelle. Ante la primera reacción de sorpresa de la comitiva, ocho hombres armados con fusiles de asalto tipo Kalashnikov amenazaron a sus víctimas y obligaron salir al conductor de uno de los vehículos que llevaba dos pasajeros en el interior.

Los delincuentes, que sabían muy bien cuál era su verdadero objetivo, tal y como ha confirmado la Policía, se metieron en el coche y tras andar varios metros y alejarse del lugar del asalto, dejaron en la acera a los dos pasajeros del Mercedes para darse la fuga. Curiosamente, el coche que se llevaron era en el que iban los 250.000 euros, además de documentación secreta.

Horas más tarde, el Mercedes blindado apareció quemado a varios kilómetros del lugar del atraco en un pueblo de Seine-et-Marne, St. Mesmes. Según han desvelado fuentes de la investigación, junto al vehículo de la comitiva y uno de los BMW utilizados por los atracadores se han encontrado dos billetes de 500 euros, así como documentación en árabe y varios medicamentos.

Aunque las primeras sospechas de la Policía francesa apuntan a que el asalto había sido perfectamente estudiado por parte de los atracadores y que los miembros del comando sabían con exactitud el recorrido que iba a utilizar la comitiva, de momento no han descartado nada. «Se trata de un robo inédito y perfectamente estudiado», ha señalado una fuente de la investigación a AFP.

«Si se trata de un atraco podemos hablar de una banda de especializada, pero si el objetivo del asalto era hacerse con la documentación que había en el interior del coche, la situación cambia, ya que podría tratarse de algo más importante que un simple atraco», confirmaron fuentes encargadas del caso.