Nace una estrella para la carrera presidencial de 2015

La cruzada del Gobierno contra los 'buitres', de resultado todavía impredecible, está provocando un reacomodamiento político en el tablero local. El ministro de Economía, Axel Kicillof, se convirtió en un inesperado protagonista de la gesta y recibió un respaldo público contundente de Cristina Fernández el jueves, no sólo por sus gestiones -infructuosas- de esta semana en Nueva York sino también por los acuerdos cerrados por él mismo con Repsol y con el Club de París.

Según una encuesta encargada por la propia mandataria -que aún no ha designado a un candidato preferido para la carrera presidencial de 2015- Kicillof tiene un 32% de imagen positiva. El problema es que el resto de los consultados rechaza al ministro de 42 años, que viene de una militancia izquierdista en la universidad y que se empeña en desafiar al mundo de las finanzas con un discurso radical y ropa informal, bocados revulsivos en esos ambientes. Cristina Fernández considera que para sucederla se requiere una personalidad batalladora, como la suya o la de su antecesor, el fallecido Néstor Kirchner, su marido.

De esa manera parece defender una candidatura aguerrida como la que podría representar Kicillof, y quita fichas a otras apuestas dentro del oficialismo, como la del cauto Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Scioli respaldó estos días la pelea de Cristina, pero su gestión en el distrito más populoso del país se complica en la medida en que se restringe el crédito externo por causa del 'default' (quiebra). El gobernador se verá obligado a aumentar impuestos, cuando menos lo necesita, y eso podría trabarle su carrera hacia la presidencia a pesar de su buen desempeño en los sondeos.