Manolo Torre rinde homenaje a la belleza natural de la mujer

La desgracia fue su salvación. Lamentablemente, Bibi Aisha saltó a la fama por culpa, gracias, a una portada de la revista 'Time'. El rostro desfigurado de la joven afgana, con la nariz y las orejas mutiladas, dio la vuelta al mundo. Obligada a casarse a los 13 años como pago de un asesinato cometido por un familiar, la chica pasó la adolescencia entre golpes y violaciones, hasta que decidió escapar. El castigo fue tan inmediato como atroz, pero hoy, más de tres años después de la terrible experiencia, Aisha ha recuperado la tranquilidad. El testimonio del machismo y fanatismo reinante en determinadas culturas y pueblos indignó e impresionó al resto de la sociedad. A Manolo Torre, un fotógrafo con más de 50 años de trayectoria inspirada en la belleza de las mujeres, la historia de la joven afgana le impactó sobremanera. «Todas son hermosas», es su proclama. También la desfigurada (ya ha sido operada) Bibi Aisha. A ella, a su sufrimiento, pero también a todas las féminas de la urbe, va dedicado su homenaje. Un tributo en forma de exposición que desde ayer y hasta el próximo 2 de febrero puede admirarse en el Palacio Provincial, sede de la Diputación de Cádiz.

La colección, inédita hasta el momento, presenta una serie de retratos de 60 modelos provenientes de los cinco continentes. Aunque todas las fotos están realizadas en Cádiz -salvo una, tomada en El Puerto- el veterano retratista ha escogido a las chicas, -ninguna es maniquí de profesión- al azar. Sólo ha buscado que fueran de diferentes orígenes geográficos, distintos rasgos y etnias. Para comparar. Para establecer que en cada una de ellas vive la belleza «inmaculada», sin colorantes -todas las imágenes tienen la misma tonalidad sepia-, sin artificios. Son Rocío, María, Ingrid, Gema, Esther, Ana, Sonia Eva, Fátima, Rong Xin, Olexia, Dasha, Margarita Lucía y muchas más, captadas en diferentes poses con el aire romántico que al autor le gusta imprimir en sus creaciones. «No me interesa que las mujeres rían en el momento de hacer la foto, me gusta más ese estilo romántico que ha inspirado a los poetas», destacó Manolo Torre ayer durante la concurrida inauguración de la muestra.

El acto contó también con la participación de la vicepresidenta primera de Diputación, Mercedes Colombo, quien en sus palabras de bienvenida subrayó que 'Manolo Torre. Homenaje a Bibi Aisha' era un «débito» de la Corporación para con el fotógrafo gaditano, que hacía una década que no exhibía su obra en el Palacio Provincial. Además, alabó de Torre el hecho de que «siempre va defendiendo la belleza de las mujeres gaditanas», a las que de alguna manera también homenajea con esta muestra.

Todos los retratos han sido tomados en formato digital y en los últimos meses. Dos excepciones, la foto 'Chica del canasto' y un body paint realizado para un cartel de 'Me río de Janeiro', hechos de forma analógica hace 20 años.

Trayectoria premiada

Y es que Manolo Torre Urseguía (Cádiz, 1941) lleva medio siglo detrás de la cámara. Se aficionó, cuenta, de jovencito, cuando vio un retrato en el Balneario de la Palma que le impresionó. Entonces supo que quería consagrar su talento a ello. Desde 1983 pertenece a la Federation Internationale de L`Art Photographique, que le concedió el título de Excellence en 1986; posee el premio al mérito fotográfico que ese mismo año le concedió la Photographic Society of America y la Medalla Trimilenaria de la Ciudad de Cádiz. Torre es miembro del Ateneo Científico, Artístico y Literario y de las Reales Academias Literaria Juan de la Cosa, Sociedad Fotográfica Española y de la correspondiente de Inglaterra, además de otras entidades humanitarias y benéficas. Seleccionado entre los mejores Autores del Mundo por el Photograpy Year Book, Manolo Torre es autor de las publicaciones 'La luz y la palabra', 'Adagio gaditano e Imágenes Poéticas', y coautor de muchísimos otros libros. Su próxima exposición se podrá ver, previsiblemente, en Oviedo. La mujer y su belleza serán de nuevo el objetivo.