Protesta contra la domiciliación obligada de los pagos del pabellón

Hace unos quince días, a los usuarios del pabellón deportivo Ciudad de Chiclana les sorprendió la decisión de «tener que pagar obligatoriamente sus cuotas mediante domiciliación bancaria a partir del 1 de mayo», según explicaron.

Para posicionarse en contra de esta decisión, han recogido más de 150 firmas para apoyar una reclamación en la que piden que esta forma de pago «sea una opción que se use de forma paralela al abono de las mensualidades en la ventanilla».

Según se explica en el documento, este asunto «vulnera a los más desfavorecidos económicamente» puesto que, tal como explicaron, hay mucha gente que paga por sesiones sueltas y otras personas que no pueden pagar hasta que cobran, o simplemente gente mayor que no está familiarizada con este tipo de gestiones».

Asimismo, piensan que mediante la domiciliación bancaria «prescindirán de las dos trabajadoras que están en la ventanilla para cobrar, con lo que tampoco tendremos a quien dirigirnos».

Pago colectivo

Junto a la reclamación por escrito que apoyan este centenar de firmas, el próximo viernes, la mayoría de estos usuarios se concentrarán a las once en el pabellón para tratar de pagar en efectivo sus cuotas mensuales.

Una representación de estos usuarios del pabellón Ciudad de Chiclana, ubicado en las instalaciones de Huerta Mata, también manifestó que este hecho ha sido «la gota que ha colmado el vaso y que nos ha hecho movilizarnos para mostrar nuestra repulsa». Según comentaron, el servicio de este espacio deportivo «deja mucho que desear en varios aspectos». Entre ellos, señalaron la subida de los precios de los servicios. «Una clase que antes costaba dos euros por sesión, ahora ha subido a 2,25 y todos sabemos que, por el contrario, el nivel adquisitivo no es más alto». Además, resaltaron otros asuntos como la limpieza, o el estado de las instalaciones explicando que hay «máquinas de la sala de musculación que no funcionan y no las arreglan o desagües de las duchas que no tragan».

«Hasta ahora -agregaron los afectados- no nos hemos quejado porque veíamos que los monitores tampoco cobraban, pero por la imposición de tener que pagar mediante banco no podemos pasar», concluyeron.