Chávez confió a Cristina Fernández dos cartas con su testamento

Hugo Chávez llevaba gobernando en Venezuela cuatro años cuando Néstor Kirchner llegó al poder en Argentina. Pronto aplicó algunas de las medidas chavistas en su país y ambos mandatarios forjaron unas relaciones más allá de lo protocolario, que se prolongaron con su esposa, Cristina Fernández, ya en la presidencia. Tras la temprana muerte del expresidente argentino, el líder chavista corrió al lado de la viuda. La acompañó en los funerales oficiales y en el entierro en Calafate. La semana pasada era ella quien corría a Caracas. Fue la primera mandataria en llegar para despedir a su colega y para entregar al vicepresidente, ahora presidente encargado, Nicolás Maduro, dos cartas con su testamento político.

Las misivas tendrían más valor legal que las declaraciones de Hugo Chávez en la televisión el pasado 8 de diciembre cuando se despidió de los venezolanos y pidió a sus seguidores que votaran a Maduro. La presidenta fue una de las mujeres y colegas más próximas al comandante bolivariano. Eran muy amigos. Ella ha confesado que su apoyo fue inestimable, especialmente durante los primeros meses de viudedad.

Según explica el periodista Nelson Bocaranda, que dio detalles de la enfermedad del mandatario durante sus múltiples ingresos hospitalarios, las dos cartas le habrían sido entregadas a la viuda de Kirchner antes de la operación de diciembre en La Habana. La presidenta argentina lo habría comentado con Fidel y Raúl Castro durante su breve visita a Cuba en enero. Supuestamente, en los documentos se recoge la voluntad del líder chavista de que si moría su sucesor fuera Maduro y no el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, quien según la Constitución debiera asumir el cargo. Si no lo hizo fue por unas sentencias del Tribunal Supremo de Justicia ratificaron la presidencia de Hugo Chávez sin necesidad de jurar formalmente porque se trataba de un mandatario reelegido para un cuarto mandato. Después, dieron por buena la sucesión de Maduro como presidente, aunque encargado, y por tanto avalaron que no necesitaba renunciar para postularse como candidato.