El extesorero denuncia por robo al letrado de Cospedal

El culebrón político-judicial continúa. Luis Bárcenas presentó ayer una denuncia ante la comisaría de Policía del distrito de Salamanca, en Madrid, contra el abogado del PP y de María Dolores de Cospedal, Alberto Pío Durán, por el robo de dos ordenadores que guardaba en el edifico de la calle Génova 13. La Policía Judicial se personó a media tarde en la sede a notificar la denuncia al letrado. En su escrito, el extesorero afirma que esas computadores estaban en «su despacho». El PP, por contra, siempre ha sostenido que solo cedió a Bárcenas temporalmente la sala Andalucía de su sede para que guardara documentación, tras abandonar su cargo en 2010.

En su denuncia, Bárcenas explica que «sin su consentimiento, Alberto Pío Durán procedió a forzar la cerradura de la puerta del despacho» y se apropió «indebidamente de los efectos personales y profesionales de su propiedad existentes en el mismo». Según fuentes del caso, efectivamente, el pasado 18 de febrero, mientras Bárcenas regresaba de esquiar en Canadá y coincidiendo con la publicación de que el extesorero seguía a sueldo del partido por parte de este periódico y El País, operarios del PP descerrajaron y vaciaron el despacho o sala que el imputado había mantenido en la sede del PP. Todo ello, bajo la supervisión de Pío Durán, abogado de la confianza de la secretaria general del partido y la persona que presentó en su nombre la demanda por violación del derecho al honor la pasada semana contra Bárcenas.

El principal imputado del 'caso Gürtel', en su escrito, apunta que el PP está «revisando exhaustivamente» todos los objetos incautados de esa sala, incluidos los dos portátiles. El exsenador, que pide que se le devuelvan todos los efectos en poder del PP, revela en su denuncia que el propio partido ha confirmado que ha vaciado esa sala.

Esta denuncia es el tercer contencioso judicial entre Bárcenas y el PP en los últimos días. El partido se ha querellado contra Bárcenas por violación del derecho al honor por la famosa contabilidad que señala la recepción de sobres por parte de dirigentes del Partido Popular. La respuesta del imputado fue demandar a su expartido por despido improcedente.