Jesulín de Ubrique tendrá que entregar sus animales disecados

Conocida es la afición por la caza y por tener animales disecados del torero Jesulín de Ubrique. Su famosa casa de la finca Ambiciones, muy retratada y mostrada en los medios de comunicación nacionales, se caracteriza por contar con numerosos trofeos de sus salidas al campo y animales disecados, sobre todo en algunas estancias de la misma. Esta afición dio ayer un quebradero de cabeza más al torero e hizo que el foco mediático volviera de nuevo a la finca, situada en el término de Prado del Rey y a escasos kilómetros de El Bosque.

El torero recibió ayer, por Correos, la notificación de que tendrá que entregar cuatro animales disecados de gran tamaño, dos osos, un jaguar y una cabeza de cebra, al no poder presentar la documentación que se necesita para poder tener este tipo de objetos. Desde la Benemérita de Cádiz confirmaron que se había llevado a cabo la notificación pero destacaron, en todo momento, que no se procedió a ningún registro de la vivienda sino que solo se ha terminado un procedimiento administrativo. No obstante, el gran revuelo mediático que se generó hizo pensar, durante buena parte de la jornada, que los animales disecados ya se habían retirado, cosa que no sucedió. De hecho, fuentes cercanas a la Guardia Civil de Prado del Rey confirmaron a LA VOZ que no se han llevado nada e incluso el propio torero «estaba que no se creía todo lo que se estaba diciendo al respecto». Además, dichas fuentes también confirman que ningún agente «se personó en el lugar de los hechos» y achacaban el error de los informadores a la presencia en la puerta de la finca de «un coche de la Benemérita que se acercó a la zona para auxiliar a un vehículo que se estropeó».

Esta actuación judicial se ha llevado a cabo tras una denuncia interpuesta hace dos años por una asociación ecologista. Al parecer, desde dicho colectivo, cuyo nombre no ha trascendido, interpusieron la demanda al comprobar que contaba con estas piezas en un reportaje de televisión. La demanda propició que se comprobara la documentación de todos los animales disecados y Jesús Janeiro Bazán no pudo presentar la de los animales mencionados, por lo que se expone a una sanción económica, además de la retirada de los mismos.

Según ha podido saber LA VOZ, el destino final de las piezas incautadas podría ser algún tipo de museo, en el caso de los osos y el jaguar, aunque todavía está por determinar lo que podría pasar con la cabeza de la cebra. Esto se produciría en el caso de que finalmente se retiren los animales, cosa que de momento no ha sucedido.

Atención mediática

Los directos en televisiones y las tertulias en los programas que ha generado la noticia entorno al torero, esta vez no estaban causados por un jaleo relacionados con el mundo del corazón, pero aún así la puerta de la finca estuvo custodiada por informadores que esperaban a que alguien pudiera contarle lo sucedido o a obtener alguna reacción del entorno del diestro. El kilómetro 13 de la A-373, la carretera que va de Villamartín a Ubrique, volvió a convertirse en un plató de televisión al aire libre.