Carromero conocerá el fallo en diez días

El Tribunal de Bayamo que juzgó el viernes al político español Ángel Carromero -acusado de «homicidio imprudente» por el accidente de tráfico en el que murieron los dos opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero- tiene un plazo mínimo de seis días hábiles para dar a conocer la sentencia, que puede oscilar entre los siete años que pide la Fiscalía o la absolución «por falta de pruebas» requerida por la defensa del joven, ejercida por el abogado español José María Viñal. El cónsul general de España, Tomás Rodríguez Pantoja, no ha dudado en calificar el juicio contra el dirigente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular de «correcto», «limpio» y «procesalmente impecable», mientras que los disidentes reclaman una «investigación independiente».

La vista, que se prolongó durante once horas, se centró en la señalización y el estado de la vía donde tuvo lugar el accidente, ocurrido el 22 de julio en la carretera Las Tunas-Bayamo. En este sentido, el diplomático español aseguró al terminar el juicio que «se han respetado todas las normas del proceso».

El Tribunal de la capital de la provincia de Granma, al oriente de la isla, tiene de plazo hasta el 15 de octubre, dado que el día 10 es fiesta nacional en Cuba, para hacer pública su sentencia, aunque podría ser aplazado si lo consideran oportuno. No obstante, el fallo se conocerá después del 12 de octubre. Según ha podido saber este periódico, los disidentes no estarán invitados a la celebración de la fiesta nacional que organiza la embajada española en Cuba, circunstancia que podría ser tenida en cuenta a la hora de dictar sentencia.

Dorisbel Rojas, abogada cubana de Carromero, centró el interrogatorio de los ocho testigos y trece peritos en los detalles del siniestro. El dirigente de Nuevas Generaciones, que expresó al iniciar la vista su «profundo sentimiento de pena por el desafortunado accidente», reiteró que al entrar en la vía en obras iba a 80 o 90 kilómetros por hora y no a los más de 120 que sostiene la acusación. La letrada insistió en aclarar cuál era la señalización del tramo donde su defendido perdió el control del vehículo.

Según fuentes consultadas por este diario, el acusado solo debe responder por el delito mayor, en este caso el accidente con resultado de dos muertes, y no por un delito migratorio por ingresar al país con visa de turista para realizar actividades políticas. De hecho, esta circunstancia ni fue mencionada en el juicio. Tampoco se habló de la intervención de otro vehículo como sostiene la familia de Payá. Rojas ha presentado una carta de la embajada en la que les propone que si la condena fuese de libertad condicional o prisión domiciliaria, se cumpla en las instalaciones de la legación diplomática. De todas formas, Rodríguez prefirió no hacer «hipótesis».