QUO VADIS?

CADA Semana Santa hay algo que no falla llueve o truene. La emisión en algunas de las televisiones de la película 'Quo vadis?', de Mervyn Leroy. Sobre la semana que acaba encuentro que la misma pregunta podría hacérsele a varios de sus protagonistas. Pues ha dado mucha imaginería y alguna procesión política. Empiezo por la del lunes, la de los representantes del PSOE y de IU en la primera reunión para negociar el pacto de izquierdas en Andalucía. El informe caritas parecía más bien el de imágenes de gloria que el de paso de crucifixión. La respuesta a la cuestión latina muy simple: hacia un gobierno de izquierdas. La inclusión a última hora de un político técnico tan alejado de la demagogia como Antonio Ávila en el equipo de Griñán ha sido un acierto y equilibra la parte gestora del PSOE -hasta ahora solo Mar Moreno- con la orgánica (Susana Díaz y Mario Jiménez). Como lo es que en el equipo de Valderas estén Willy Meyer, Centella y Castro, mezcla de gestión orgánica y parlamentaria y de talante moderado. El primer punto de acuerdo ha sido no tocar los derechos sociales con la tijera del recorte. Otra cosa es que se rocen un poquito. Sobre esto Díaz fue poco explícita. Al acuerdo, pues, le queda todavía más días de pasión.

Juan Manuel Sánchez Gordillo no ha querido ir de penitente -él dice de florero- y amenaza con descolgarse de la procesión del pacto. La fuerza de sus 30 asambleas impidió que Diego Valderas fuera candidato por Sevilla, a riesgo de quedarse fuera por la de Huelva. Pero ahora, con 12 diputados en la Cámara, Valderas tacha de anécdota su pretenciosa batahola de torpedear la negociación y duerme tan a gusto. Gordillo es un trasnochado de los de antes de la caída del muro de Berlín que ve a la socialdemocracia más enemiga que a la derecha. LLeva muchos más ocupando fincas para atemorizar a señoritos con los que luego se retrata, como el hijo de la duquesa de Alba. Es la parafernalia que le sostiene políticamente, además de los pingües beneficios de las cooperativas de su reino de taifas. No hay nada que reprochar a este milagro económico, pero sí que quiera un pacto a la extremeña en Andalucía. Eso sí que significaría la muerte de IU. Sin resurreción.

Más que resucitado, Arenas parece el Rescatado tras la venida de Rajoy el miércoles. El pinchazo electoral ha hecho tambalear su liderazgo en Andalucía cara al congreso regional. Rajoy le ha devuelto el favor de Valencia en 2008 y avisa para que nadie le mueva la silla . «Persevera y ganarás, mírame a mí», le ha venido a decir para que se anime a presentarse una quinta vez. También le ha encomendado otra tarea: «Defiende mis reformas/recortes desde la oposición en este territorio hostil». Arenas mira resignado ambas encomiendas. No me atrevo a imaginar su 'Quo vadis'

¿Se atrevería él a responder el de Dolores de Cospedal? A la número dos del PP se le captó viendo las procesiones de Sevilla con Zoido. El fotógrafo la retrató mirando pasar la cofradía del Buen Fin. Qué paradójico conociéndose su rivalidad con Arenas. Zoido es uno de los nombres que han sonado como su sustituto. En la 'Madrugá', Cospedal acudió a ver la salida de la Macarena desde un balcón. Pero esta vez estaba Javier Arenas de guardaespaldas del alcalde de Sevilla, uno de sus mejores amigos. ¿De qué hablaron Cospedal y Arenas? ¿Del reparto de poder en el PP?, ¿Del futuro liderazgo en Andalucía? ¡Ay, una saeta!