Solo no puedo

Los socialistas tienen ante sí solo cinco días para darle la vuelta a las encuestas. En esta recta final de la campaña, Griñán reforzará sus mensajes para movilizar al votante socialista de otros comicios que ahora se queda en casa. Es la esperanza socialista, ese casi 30% de indecisos o cabreados que todavía detectan los sondeos. Ha sido una constante en los mítines exprés en las plazas de los pueblos que ha recorrido y en los actos con militantes. El mensaje se repite una y otra vez desde que lo pronunció por primera vez la noche de la apertura de la campaña, cuando dijo «cada uno 500 votos y ganamos». Griñán, que ha prometido un día y otro «dejarse la piel» en la campaña, ha instado constantemente a la movilización de los socialistas. «Vosotros sois mis agentes electorales», dice cada mitin. «Necesito a todos detrás de mí, solo no puedo», es otro de sus llamadas de socorro a una militancia desmoralizada.

Sin embargo, está solo. El PSOE andaluz ha diseñado una campaña basada en la soledad del candidato y en la dispersión del resto de dirigentes o figuras históricas del partido en cada provincia. Salvo modificación de última hora, Griñán solo compartirá un acto con Rubalcaba al cierre de la campaña en Córdoba y Sevilla. No está programado que coincida con Chaves. Tampoco hay en la agenda un mitin con todos los presidentes andaluces, como sí hubo en 1996 para apoyar a Chaves y después todas las campañas. Felipe González, que no se ha perdido ninguna, se pierde esta porque está de viaje. No se sabe si llegará para los últimos días.