En la finca 'Ambiciones' ya no vive nadie de la familia Janeiro. :: JAVIER RÍOS
Sociedad

El fantasma de 'Ambiciones'

El clan Janeiro ya no es lo que era. Poco a poco todos han ido abandonando la finca, por la que solo se pasean los empleados

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El lunes las puertas de 'Ambiciones' estuvieron cerradas a cal y canto como viene siendo habitual. Tampoco había prensa en la entrada ni seguidores incondicionales de Jesulín esperando a pleno sol. Y eso que el de Ubrique cumplía 38 años. Apartado del mundanal ruido, y a más de 40 kilómetros, el torero soplaba las velas en su casa de Arcos de la Frontera (Cádiz) estrenando nueva nariz tras el retoquito que se ha hecho. Eso sí, entró en directo en televisión para proclamar que María José Campanario es su «media naranja» y que su matrimonio cuenta con unos cimientos «bastante fuertes». Y punto. Una celebración muy distinta a esos bulliciosos cumpleaños en 'Ambiciones' con gigantes tartas recreando plazas de toros y con los fotógrafos sin perder un detalle. Hoy por hoy el clan Janeiro no es lo que era. Del lujo, ostentación y éxito se ha pasado al ocaso de una familia cuyas idas y venidas se convirtieron en los 90 casi en asuntos de Estado. Ahora poco, o nada, interesan, con permiso claro está, de Jesulín y 'la Campa'.

El emblema familiar refleja la situación actual del clan Janeiro. 'Ambiciones' se puede considerar casi una finca fantasma. Nada del Falcón Crest patrio que aspiraba a ser. Atrás quedó como lugar obligado de peregrinación diaria de los paparazzi. Ni rastro de los autobuses de las excursiones que se desviaban para conocer de primera mano a la familia más mediática de España. Nadie entra o sale de la propiedad. Ni siquiera corretea por la piscina el famoso tigre Currupipi, que pasó a mejor vida. Únicamente varios empleados se encargan de mantener la finca y Jesulín aparece de vez en cuando para supervisar el ganado que atesora. Allí ya no vive nadie. Eso sí, mantiene aún la decoración 'sui géneris' salpicada con cabezas de toros, osos siberianos, un guepardo, un buen puñado de ñús...

En total más de 300 hectáreas de cortijo (lo equivalente a otros tantos campos de fútbol) que le salieron en su día al torero por más de 90 millones de pesetas. Una nimiedad si se tiene en cuenta que Jesulín era una máquina de hacer dinero. Con apenas 16 años ya se le vislumbraba como un torero de masas. Solo por lidiar dos toros una tarde se llegó a embolsar 17 millones de pesetas en 1996 y en apenas seis años facturó más de 4.000 millones, la friolera de 24 millones de euros. El propio Jesulín se jactaba de que con 19 años tendría totalmente pagada la finca. Era el tiempo en el que se encerraba en una plaza con 9.000 mujeres que jaleaban sus faenas tirándole bragas y sujetadores. Fulminaba todos los récords posibles de corridas toreadas en un año, 161, cifra que sigue vigente. Pero también enseñaba los calzoncillos en los platós de televisión o cantaba eso del «toa, toa, toa», que por cierto ahora ha vuelto a la pequeña pantalla como banda sonora de un anuncio de caldo.

Jesulín salía un día sí y otro también en la prensa... y con él saltó a la fama toda su familia. Que si las infidelidades del padre, Humberto Janeiro, alias el Tigre de Ambiciones, el victimismo de Carmen Bazán, los pinitos como modelo de Carmen Janeiro 'La Jesulina', las primeras faenas de Víctor.... Todos estaban en el candelabro. Y les gustaba. Además, hacían buenas cajas.

Relación cordial

Una década después, el clan familiar casi ha desaparecido del mapa. Con la excepción de alguna intervención esporádica. «Ahora tiene una relación fría, pero cordial... pero no se llevan mal. Con quien menos trato tienen es con el padre, ya que las últimas veces que ha aparecido en televisión ha sido para criticar a la familia», comenta Antonio Rossi, periodista especializado en la familia y colaborador de 'Espejo público'. El clan se ha ido distanciando a medida que iban abandonando la finca al más puro estilo de las nominaciones de 'Gran hermano'. Las puertas se abrieron por primera vez para Belén Esteban, quien ha rentabilizado mejor que nadie ser la primera 'expulsada'. Después fueron desfilando el padre, la madre y los tres hermanos por discrepancias con Jesulín, como ha ido contando por episodios la prensa del corazón. Tampoco han perdido detalle de la 'Operación Karlos', en la que María José ha sido condenada a un año y 11 meses de prisión (ha recurrido). Todo ello aderezado con informaciones sobre el mal momento económico del torero y sus allegados. De hecho, hace unos meses el diestro tuvo que acudir al rescate de su hermana. Pagó una deuda de más de 28.000 euros para parar a última hora la subasta pública de su casa. Pero dicen que eso solo es la punta del iceberg.

La pregunta del millón no puede ser otra: ¿realmente se encuentra en tan precaria situación económica Jesulín? «Los tiempos que corren no son fáciles para nadie, pero 1.500 corridas de toros dan para algo, digo yo, ¿no?», respondió el diestro hace unos días. Aun así, las especulaciones no cesan. Y más tras relatar, vía exclusiva por supuesto, que había vendido su casa de Jerez, la de El Bosque y los apartamentos de Marbella para comprarse un chalé en Arcos de la Frontera. Tres plantas y casi cuatro mil metros cuadrados de parcela a media hora de 'Ambiciones', esa finca que era su gran sueño cuando tomó la alternativa y que abandonó por formar una familia con María José. «Económicamente él no está mal, pero no tiene la situación boyante de antes porque apenas torea unas cuantas corridas al año. Sigue manteniendo un nivel de gastos considerable y ha tenido que deshacerse de pisos y otros bienes porque ha tenido inversiones que no le han funcionado. Ahora su renta sale de lo que le dé el campo y la ganadería, que apenas le da nada, y de las propiedades que tuviese arrendadas», detalla Antonio Rossi.

Por supuesto, entre sus ingresos no faltan las exclusivas. En especial en 'Hola', su revista de cabecera. Sus últimas apariciones aprendiendo a surfear en las playas de Cádiz y su nueva casa en Arcos de la Frontera le han aportado un piquito. Pero podría sacar mucho más «si hablara de sus crisis matrimoniales o de Belén Esteban». El clan se ha reducido a ellos dos.