Imitación de democracia
MOSCÚ. Actualizado: GuardarCristopher Walker, uno de los responsables de Freedom House, sostiene que «los regímenes autoritarios son cada vez más difíciles de combatir porque se disfrazan de democráticos haciendo uso de pequeñas dosis de pluralismo». En el caso de Rusia, según el politólogo, Andréi Piontkovski, se trata de «una simple imitación de democracia, las elecciones no son más que la emulación de un proceso electoral, pero no lo es en realidad».
El líder del Partido Comunista de Rusia dice haber contabilizado ya más de un millar de violaciones de la legislación electoral durante la campaña y ello «ante la total pasividad de las autoridades». Un flagrante ejemplo de la falta de respeto a la transparencia y a los derechos de los electores lo constituye la detención durante 12 horas de Lilia Shibánova, jefa de la ONG rusa 'Golos' (voz y voto), que defiende el derecho a unos comicios honestos y sin irregularidades.
Shibánova fue retenida el viernes por la noche en el aeropuerto moscovita de Sheremétievo. La intervinieron el ordenador en la aduna aduciendo que llevaba instalado «software peligroso». La organización 'Golos' ha sido llamada al orden por la Fiscalía General y ha tenido que pagar una multa de 30.000 rublos (unos 750 euros) por supuesta violación de la ley al publicar casos de abusos durante la campaña.
El ex presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, ha calificado la campaña electoral de «sucia» y cree que «vamos a tener que empezar otra vez desde cero, tendremos que construir nuevamente la democracia en Rusia». Gorbachov considera que, a través del partido del Kremlin, se han dado órdenes para garantizar una determinada participación en los comicios capaz de asegurar a Rusia Unida la mayoría.
Todos los candidatos opositores, sin excepción, se han quejado de que los espacios electorales en televisión les han sido concedidos en horas de muy poca audiencia, por la mañana temprano o de madrugada. El exdiputado popular Jesús López-Medel, uno de los observadores enviados a Rusia por la OSCE, afirma que «somos pocos, una gota de agua en el océano que es Rusia».
El presidente de la Comisión Electoral Central, Vladímir Chúrov, ha admitido que ha sido acreditados solamente 700 observadores, lo que hará imposible verificar siquiera una pequeña parte de los colegios.