Muere el 'inventor' del toro moderno

El empresario Juan Pedro Domecq Solís, propietario de la ganadería que lleva su nombre, falleció ayer en un accidente de tráfico cuando regresaba a la finca familiar en Sevilla. Criador revolucionario de ganado bravo, en los años 80 introdujo el concepto de 'toro artista', que causó gran polémica entre los taurinos más heterodoxos. Apasionado del mundo del toro de lidia, consolidó su hierro como uno de los más importantes del país, y en la búsqueda del animal perfecto desarrolló un pionero programa informático para tutelar la selección genética en la ganadería.

Fuentes de la Guardia Civil explicaron que el accidente se produjo en torno al mediodía en la carretera A-433, en el municipio onubense de Higuera de la Sierra y muy cerca de la finca de los Domecq , 'Lo Alvaro'. El ganadero, de 69 años, se dirigía a encontrarse con uno de sus hijos cuando, por motivos que todavía se investigan, el todoterreno que conducía Domecq y un camión chocaron frontalmente en el kilómetro 69,700 de la citada vía.

A causa de la colisión, el cuerpo del ganadero, que falleció casi en el acto, quedó atrapado en el amasijo de hierros, por lo que tuvo que ser rescatado por los Bomberos. Tras pasar por el Instituto Anatómico Forense de Huelva para realizarle la autopsia, sus restos mortales partirán hacia Valverde del Camino, donde se oficiará la misma funeral esta tarde, y posteriormente será incinerado.

El conductor del camión también resultaba herido en la brutal colisión, y tras ser trasladado en helicóptero hasta el hospital comarcal de Riotinto (Huelva), quedó ingresado con pronóstico reservado.

Conmoción

El fallecimiento de Juan Pedro Domecq ha conmocionado el mundo del toro. Nacido en Sevilla en 1942, heredó en 1978 la ganadería que fundó su abuelo Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio en 1939 al comprar el mítico encaste de Veragua, y la consolidó como una de las más influyentes del país. Estaba separado de Teresa Morenés, condesa de Asalto y prima hermana de los marqueses de Urquijo, y era padre de cuatro hijos, uno de los cuales murió a los 36 años tras una larga enfermedad en 2007.

Poco a poco, y amparándose en sus conocimientos como ingeniero agrónomo, empezó a fijar las características inconfundibles del 'toro de juampedro' y en los años 80 introdujo el concepto del 'toro artista', un animal más armónico y noble capaz de colaborar en la creación artística de torero y que más tarde evolucionaría al toro 'atleta', capaz de mantener su viveza hasta el momento de la muleta.

Esta idea le creó no pocos enfrentamientos con los aficionados menos heterodoxos, pero acabó calando entre los ganaderos, que siguieron su ejemplo. En ese momento comenzó además la venta de vacas y sementales para contribuir a ese modelo, sin olvidar tampoco a los caballos, tan vinculados a su apellido.

Fruto de ese esfuerzo y de largos años de investigación junto a la Universidad Complutense, fue la creación de un programa informático pionero en la selección genética de la ganadería y el acuerdo con el Ministerio de Agricultura para desarrollar el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia. Se involucró también en el nacimiento de otras dos divisas, Parladé y Casa de los Toreros, pensadas para sus hijos.

Domecq fue presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia entre 1984 y 1994, puesto desde el que impulsó la Confederación de Asociaciones Profesionales Taurinas. Saltó al albero, y como torero participó en numerosos tentaderos junto a primeras figuras del toreo. Más reconocida es su faceta con el caballo, ya que ganó en el 79 el campeonato de España en la modalidad de acoso y derribo.

Su carácter emprendedor le llevó a promover un portal de internet de referencia en el mundo taurino, y se destacó como conferenciante y autor de numerosos artículos y pregones relacionados con la Fiesta, la ganadería brava y la historia de la Tauromaquia, así como de un libro, 'Del toreo a la bravura' (2010), en el que mostró sus secretos como ganadero.

Comunicado oficial

El Ayuntamiento de Jerez de la Frontera expresó sus condolencias por el fallecimiento de Juan Pedro Domecq Solís, a quien se refirió como un «ganadero de gran prestigio y exponente de la tradición ganadera de esta tierra».

En un comunicado, el Consistorio jerezano mostró su pesar por la muerte de Juan Pedro Domecq, «dejando un importante vacío en la amplia familia Domecq».

Finalmente, resaltó que sus reses son «una referencia de Jerez en el universo taurino y, por tanto, una de las marcas de calidad de esta ciudad».