Los 'enamorados' hacen público su amor

La noticia dio la vuelta al mundo. No es extraño si se tiene en cuenta de que se está hablando del primer enterramiento entre dos personas abrazadas. Los restos bautizados como los 'enamorados' datan según las pruebas del carbono 14 de hace unos 6.000 años y por ello es un enterramiento singular del más antiguo con dos esqueletos entrelazados a nivel mundial, de ahí que se haya extraído en un solo bloque para su puesta en valor.

Por ello, ayer el Ayuntamiento de San Fernando inauguró la exposición de parte de las muestras que se han recuperado de los restos encontrados en la construcción del campo de Hockey en el sector III de Camposoto. Pero el que quiera ver este singular terreno no encontrará nada, pues al final el equipamiento ganó a la importancia de los restos, que no se han perdido sino que permanecen enterrados para garantizar su conservación y a la espera de estudiar nuevas propuestas para su puesta en valor. De todos los enterramientos, un total de 82, los 'enamorados' son los únicos que se encuentran en esta muestra, aunque aún no se ha podido determinar si se trataba o no de una pareja prehistórica.

Y es que se sigue esperando los resultados de ADN para determinar si existe o no parentesco entre ambos restos. Según el delegado de Cultura, Francisco Romero, los resultados pueden llegar «en cualquier momento», con la esperanza puesta de que no sean familia, de modo que San Fernando consiga un motor de visitas que acerque a todos los curiosos e historiadores en busca de unos restos que a pesar de lo que ocurran contienen una gran importancia para la arqueología.

Lo que es seguro es que se trata de una niña de unos doce años y de una persona adulta de unos 30. A pesar de la diferencia de edad el coordinador de la muestra, Eduardo Vijande, dejó claro que la esperanza de vida en esa época era muy corta, de modo que no era extraño estas uniones ya que los niños eran considerados como adultos a una edad temprana.

Solo un parte

Pero a pesar de que esta pareja es la que más expectación ha levantado, lo cierto es que solo es una parte de la importancia de esta necrópolis y ni siquiera la de mayor trascendencia. Y es que en este sector también se ha localizado la estructura funeraria de mayor entidad excavada hasta el momento. Se trata de una tumba de tipología circular conformada por grandes lajas de piedra que acaban generando un pequeño túmulo. Es una tumba excepcional de las encontradas hasta ahora a nivel mundial por varias razones. En primer lugar por las dimensiones y porque se trataba de una fosa delimitada para ser identificada. En segundo por el registro del ajuar funerario y por último (y lo más llamativo) por la disposición en torno a esta estructura circular de un elevado número de enterramientos individuales (otro de los hallazgos a tener en cuenta) claramente vinculados a ella. La disposición y orientación de estos individuos hace plantear la hipótesis de un enterramiento colectivo similar a los enterramientos megalíticos coetáneos de regiones próximas.

La necrópolis en sí es única ya que presenta manifestaciones funerarias desconocidas para estas cronologías del sur peninsular. El ritual de enterramiento consiste en inhumaciones individuales, con los sujetos depositados en posición fetal, recostados sobre uno de los lados y con las manos ubicadas en el pecho. En algunos incluso llegaban a sujetar una serie de elementos y recipientes cerámicos, dependiendo del estatus social de la persona que se había enterrado.

Y es que en los enterramientos han aparecido materiales de uso ornamental, incluso atados al cuello, que nada tenían que ver con la necesidad para la vida cotidiana. Variscita, turquesa y ámbar son algunos de estos 'productos exóticos' que contienen un valor de tipo social o ideológico. Lo interesante de todo es que ya reflejan categorías sociales al ser materiales que no se encontraban en las inmediaciones de Cádiz y que por tanto testimonian la existencia de una red de básica de distribución de productos.

Una serie de singularidades que desde ayer se pueden contemplar en el museo municipal de San Fernando donde se explica todo el procedimiento de la excavación y la importancia de los restos encontrados, tan solo una mínima parte de lo que esconde el terreno.