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Seguimos con el culebrón del wikiliki del SAS y que conste que lo publico porque hay cosas que mejorar, que quizás desconocen quienes están en los despachos. No quiero que después salga una Aguayo del SAS y diga que Griñán no sabía lo del fraude de los ERE y las subvenciones, por eso informo, para que se entere quien le corresponda esta competencia y no le ocurra como al consejero de Transportes de Madrid, que desconocía la existencia del Metrobús y lleva diez años vendiéndose. Para eso estamos los medios, para acercar a los políticos a la realidad y contarles los problemas de la calle. Me comentan que hay problemas en Pediatría del hospital Puerta del Mar y que incluso se están recogiendo firmas para que la supervisora resuelva las demandas de los profesionales que trabajan en esta área. Doy fe que hay turnos que trabajan sin parar, sobre todo los fines de semana, cuando se reduce el personal, que en múltiples ocasiones no da abasto. Según me cuentan, este año las bronquitis y neumonías infantiles se han incrementado de tal modo que, de haber ocurrido así el año pasado, con la psicosis de la Gripe A, hubieran saltado todas las alarmas e incluso obligado a cerrar colegios. Esta situación se ha visto reflejada fundamentalmente en los servicios más relacionados con la atención a los niños y, concretamente en Pediatría, donde un incremento de ingresos no previsto ni planificado ha desbordado al personal de guardia, que en ocasiones se ha encontrado con falta de material (aparatos de aerosoles, por ejemplo) y desesperados. No quiero pensar que este ahorro de material y personal se vea después reflejado en los plus de productividad de quienes lo ordenan, sería de locos, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de la salud de niños indefensos. De todas maneras habrá que enterarse. Puedo asegurar que en ocasiones (más de una) a estos servicios tan especializados destinan por media jornada a personal que nunca ha trabajado con niños, con el peligro que ello supone, no por la profesionalidad del personal, sino porque el que vende carne no sabe vender neumáticos. Es por ello que algún responsable debería tomar cartas en el asunto antes de que ocurra algo de lo que puedan arrepentirse. Nunca pasa nada hasta que pasa y después dirán que no se han enterado. Pues queda dicho.

Puntales de Hesle

Recuerdo que la primera vez que tuve que hacer un reportaje sobre Puntales no sabía ni llegar al barrio. Hace dos décadas aquella zona era desconocida para muchos gaditanos, como una pedanía que nada tenía que ver con la ciudad y a la que pocos sabían llegar. Con el fotógrafo en moto y después de preguntar qué dirección tomar (en la época no existían los GPS) pasamos junto a un elevado muro blanco con alambrada y nos adentramos en un coqueto barrio que más bien parecía el decorado de una serie de Antena 3. Tenía concertada una entrevista con la asociación de vecinos, que entonces tenía su sede improvisada en un viejo chalé a la entrada del barrio, y allí empecé a conocer a su gente, gaditanos implicados en dar a conocer una zona de la ciudad casi olvidada y ponerla en valor. Al frente estaba su presidente, José Manuel Hesle, la cabeza visible de un grupo de vecinos que ha conseguido lo que las administraciones tardan años en dar. Puntales ahora es un espacio abierto al mar, un rincón donde vivir es un placer, con buenas comunicaciones y con un futuro impensable hace veinte años. Y en parte, se debe a la labor de este hombre, que no ha parado un momento de luchar por su gente, como un alcalde de pedanía frente a la poderosa maquinaria de los que mandan. Se despide de su cargo, espero que porque tenga un buen sustituto y quiera dar paso a las nuevas generaciones, y ha tenido el detalle de llamar uno por uno a quienes hemos seguido su trayectoria en estos años, que siempre daremos fe de sus desvelos por el barrio que le vio nacer.