Juzgan a un violador reincidente por una agresión sexual en Bornos

La pericia de un agente de la Benemérita permitió la vinculación de un violador que se encontraba cumpliendo condena con otro caso de agresión sexual ocurrido en la Feria de Bornos. Ahora, casi cinco años después de los hechos, la Audiencia Provincial de Jerez ha dejado visto para sentencia el juicio por la violación de la que fue víctima una menor, que por aquel entonces contaba con 17 años.

Lo curioso del caso fue precisamente la intervención de este guardia civil, que resultó providencial para resolverlo. Todo se remonta a la citada feria de 2006, como relataron fuentes de la investigación, cuando la víctima salió de una caseta para orinar, ante la enorme cola que había en el baño, y fue entonces cuando resultó agredida por un desconocido. La joven, no obstante, no denunció lo sucedido hasta el mes de enero de 2007, aunque estas fuentes puntualizan que se trata de algo normal en estos casos, ya que al principio a las personas agredidas les cuesta asimilar y afrontar lo que les ha ocurrido.

La cuestión es que la denuncia permaneció prácticamente en un cajón durante un año y medio, puesto que a pesar de los esfuerzos de la Policía y la Guardia Civil resultó imposible dar con el agresor. A mediados de 2008, sin embargo, el caso sufrió un giro radical cuando un agente de Arcos se encontraba buceando en Internet y descubrió un artículo en el que se aludía a un episodio que tuvo lugar en una feria o espectáculo público celebrado en San Pedro de Alcántara (Málaga) en abril de 2007 y que guardaba unas similitudes pasmosas con el caso.

Entonces el profesional siguió indagando y se hizo con el historial delictivo del individuo, donde figuraba su vinculación con presuntos delitos de carácter sexual llevados a cabo en El Puerto y Puerto Real, además de su condena por la violación ocurrida en San Pedro, por la que se encontraba ya en la cárcel cumpliendo la pena impuesta. Cuando consiguió una foto del sujeto a través de la Comisaría de Marbella se la enseñó a la víctima de Bornos, y ésta le identificó sin ningún género de dudas.

Por ello, los agentes terminaron por sacar al sospechoso de prisión para someterlo a una rueda de reconocimiento en la que, por fin, la joven volvió a señalarlo como su presunto agresor. Después de esto, la Fiscalía tomó cartas en el asunto y hace unos días se celebró el juicio en la Sección Octava de la Audiencia. J. M. M. G. se sentó en el banquillo acusado de un delito de agresión sexual, para lo que el fiscal pide 11 años de cárcel teniendo en cuenta agravantes como el aprovechamiento de las circunstancias del lugar, el riesgo de reiteración, la edad de la víctima y la peligrosidad del supuesto autor.

Mientras espera el resultado de la sentencia, el procesado sigue en la cárcel cumpliendo diez años por el otro delito sobre el ya existe una sentencia firme contra él.