«El Gobierno ha hecho concesiones en la negociación y los sindicatos también»

-¿Qué concesiones ha hecho el Gobierno a los sindicatos para conseguir el acuerdo?

- En una negociación de este tipo que se cierra con acuerdo, hacen concesiones todos para alcanzar un terreno de encuentro. Las ha hecho el Gobierno y también los sindicatos al abandonar posiciones previas, como su oposición radical a contemplar cualquier esquema de jubilarse a los 67 años.

-La reforma logrará su pleno efecto sobre las cuentas de la Seguridad Social dentro de más de 30 años, aunque termine de aplicarse en 2027. ¿No es un plazo demasiado largo?

-Las previsiones dicen que se ahorrarán tres puntos de PIB en 2040, que es un impacto importante, en unos cambios que serán plenamente efectivos a partir de 2027, cuando comienzan a jubilarse las generaciones más nutridas de nuestra historia. Es una reforma pensada para esa generación.

-El proyecto de reglamento de los ERE modula el alcance de los despidos por previsión de pérdidas de la empresa, que fue incluido en la última reforma laboral y fue una de las principales causas de la huelga general del 29-S. ¿Habrá más actuaciones en esa línea de cara a controlar el alcance de la reforma?

-Hay más reglamentos y cuestiones a desarrollar, como el 'fondo austriaco', para el que se ha adelantado la formación de la comisión de expertos que permitirá ponerlo en marcha. Pero quiero precisar que en el caso de los ERE lo que se trata es de aclarar el concepto de 'previsión de pérdidas' que avala el despido por causas objetivas. Tiene que tratarse de una previsión estable, duradera, porque de lo contrario es mejor utilizar instrumentos distintos como el ajuste de las condiciones de trabajo en jornada o salarios. Solo si está amenazada la viabilidad de la empresa es cuando debe utilizarse ese instrumento.

-¿Tiene su departamento algún plan para combatir la economía laboral sumergida?

-En el acuerdo no está contemplado este asunto, aunque el Gobierno ya ha avanzado mucho. La ampliación de la plantilla de la Inspección laboral ha sido muy importante entre 2004 y 2008, pero aún es insuficiente y ahora la crisis impide avanzar por ese camino. Vamos a elaborar una nueva Ley de la Inspección que va a mejorar su estructura, integrar a los subinspectores y técnicos de salud laboral en la escala de la Inspección, y hacerla homologable en el ámbito autonómico, ahora que han comenzado las transferencias. Llevaremos la ley al Parlamento en febrero.