Sociedad

Google se mete en los museos

El buscador ofrece desde ayer visitas virtuales a diecisiete pinacotecas de todo el mundo, incluidos sus mejores cuadros

LONDRES. Actualizado: Guardar
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De la calle al museo. Tras filmar el espacio exterior urbano, Google ha enfocado ahora sus cámaras y recursos tecnológicos al el mundo del arte para crear un portal en el que también colaboran 17 museos y galerías internacionales. La nueva web -www.googleartproject.com- se presentó ayer en la Tate Britain de Londres y permite recorrer virtualmente diferentes salas de las pinacotecas participantes, observar un segmento microscópico de algunas pinturas y crear una colección particular con las joyas artísticas, por ejemplo, del Reina Sofía o el Thyssen-Bornemisza madrileños.

Google aportó los fondos financieros y recursos tecnológicos, dejando la selección y contenido de la web en manos de las 17 instituciones. Repartidos en doce ciudades de nueve países de Europa y Estados Unidos, estos museos comparten por primera vez el espacio virtual y abren sus colecciones a la inspección del gran público. El fondo común cubre 385 salas y contiene un millar de obras de 486 artistas, que pueden visionarse en la pantalla del ordenador. La información está interconectada, de forma que un cuadro de Rembrandt del Hermitage, en San Petersburgo, lleva al visitante interesado a obras del mismo autor que se conservan en la Fritz Collection, de Nueva York, la galería Ufizzi, en Florencia o, entre otros, el madrileño Thyssen.

La web se estructura en dos ejes principales. Por una parte, se abre un recorrido virtual por una o varias salas de cada museo, capturando una panorámica de 360 grados con una tecnología similar a la utilizada para filmar las calles de cientos de ciudades. Por otro lado, 17 obras de sendas instituciones quedan sometidas a una inspección microscópica. Estas pinturas se han fotografiado en altísima resolución -contienen hasta 7.000 millones de pixeles-, lo que permite percibir detalles difíciles de ver a simple vista, como grietas en la pintura, líneas cruzadas de brochazos o elementos pintados en el fondo de un lienzo.

Contribución nacional

El Reina Sofía destaca la obra de Juan Gris 'La Botella de Anís del Mono' como estrella de su contribución a la web global, y extiende el paseo virtual hasta el interior de los palacios de Cristal y de Velázquez. La oferta del museo madrileño se complementa con una aproximación a la Feria Internacional de París, en 1937, a través de fotografías, carteles y tebeos satíricos de la Guerra Civil. «Es un complemento a nuestros proyectos de revaluación de Juan Gris y de contextualizar el 'Guernica' en base a documentos de la época. La web nos ayuda a llegar a un público nuevo», explica Chema González, jefe de actividades culturales en el Reina Sofía.

«Sí», coincide Miguel Angel Recio, director ejecutivo del Thyssen, «nos permite divulgar la colección al máximo posible, acercándola a las personas que están lejos de España o que no pueden visitar el museo». En su sección se destaca la pintura 'Joven caballero en un paisaje' y la identidad del autor se descubre gracias a la llamada tecnología 'gigapixel': Vittore Capaccio dejó su firma en una pequeña cartulina colgada de una ramita. El nombre del artista veneciano se lee claramente al enfocar el cursor en un extremo del cuadro.

Los responsables de los museos reunidos ayer en Londres coinciden en que el acceso gratuito a sus colecciones por internet no les hará perder visitantes reales. «Nuestra experiencia indica que la tecnología no desalienta a la gente. Es un complemento a la visita», afirma Recio. Su homólogo en el Smithsonian, Julian Raby, resalta que «la visita virtual no es una alternativa sino un estímulo para acudir al museo».

El proyecto artístico de Google nace con afán de crecer, tanto en el número de obras volcadas por los socios pioneros como en la captación de nuevas instituciones. «En esta primera fase hay que profundizar en los contenidos, ya sean imágenes de las obras o los complementarios soportes audiovisuales», defiende Nicholas Serota, director de las galerías Tate.

La reacción e interés del público, así como el perfil de los visitantes de la web, marcarán las pautas de la futura expansión del proyecto. Entre las aplicaciones activas, se ofrece al internauta la oportunidad de crear su propia colección de obras de arte o, incluso, de compartir en grupo diminutos detalles de distintas pinturas.