Viejas heridas, nuevos protagonistas

Si desde Madrid decidieron que Mourinho no saliera a hablar para no echar más leña al fuego del choque copero, en Sevilla se insiste en la estrategia contraria.

La mecha la encendió el director de Marketing nervionense, Manuel Vizcaíno, artífice de un famoso vídeo alentando a las masas que ha sido calificado por el presidente Del Nido «con un 12, no con un 11». «Vamos deixar-te sem o titulo» («Vamos a dejarte sin un título»). Con esta frase en portugués, en referencia a Mourinho, finalizaba un anuncio en el que se pedía la colaboración del sevillismo. También aparecían jugadores con pinturas de guerra y otro lema: «No permitas que ningún madridista te quite tu asiento».

«Simplemente buscamos convertir nuestro estadio en un fortín. No veo la polémica», asegura el directivo. Para Vizcaíno, las quejas desde la capital de España son solo signos de preocupación que pretenden condicionar al árbitro. «Como siempre hacen», matiza. Karanka, segundo técnico blanco, ha pedido a la Federación una multa ejemplar a los hispalenses por calentar el partido. Para los locales, la realidad es bien distinta. «Hemos querido recordar 'robos' anteriores para que no queden impunes», razona su departamento de comunicación. De ahí que Del Nido saliera el lunes a la palestra con una de sus ya consabidas frases para la hemeroteca: «Pondremos seguridad privada en el vestuario del árbitro para evitar que haya elementos externos sospechosos».

Ambas afirmaciones guardan una relación muy directa con una vieja batalla en el mismo escenario. Ocurrió en un partido de vuelta de semifinales. Los locales iban ganando 1-0 al descanso y los madrileños estaban con un jugador menos por la expulsión de Zidane. Valdano, director deportivo, bajó al vestuario del árbitro Iturralde González y lo amenazó. Pablo Alfaro y Raúl tuvieron que separarlo. En la reanudación, Iturralde expulsó a Javi Navarro y los madrileños se clasificaron.