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El portero de un pub de Conil le da una paliza a un policía por una pelea pasada

El agresor le había jurado al agente que se vengaría de él porque frenó un altercado en La Punta hace más de dos años

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Se había quedado con su cara y pese a que habían pasado más de dos años, su ira no se había diluido ni un ápice durante ese tiempo. Un agente de la Policía Nacional fue víctima, el pasado martes, de una brutal paliza a manos de dos porteros de un conocido local de copas de Conil, según confirmaron testigos de los hechos. Uno de los agresores se abalanzó contra el funcionario, que estaba fuera de servicio, después de haberle reconocido como la misma persona que había impedido que participara en un altercado en La Punta. En esta zona de bares de la capital, el ahora imputado trabajaba en la discoteca Zona 10, que se vio abocada al cierre tras las numerosas quejas policiales que acumuló.

No es la primera vez que Juan Carlos A. C. es denunciado por su actitud violenta. Un cliente del Zona 10 le llevó a los tribunales el año pasado por haberle propinado una paliza en la puerta del local; una agresión que le dejó de por vida una cicatriz en la cara. Sin embargo, su declaración titubeante y las contradicciones en la que incurrió en el juicio, celebrado en la Audiencia, motivó una sentencia absolutoria. Sin embargo, la Fiscalía pedía para Juan Carlos A. C. una pena de tres años y medio.

Dos testigos clave

Ahora se vuelve a ver inmerso en un proceso judicial muy parecido. Pero esta vez, la víctima es un agente de Policía (lo que supone un delito añadido de atentado a la autoridad) y hay dos testigos clave. Se trata de dos turistas que acudieron de inmediato a la Guardia Civil al presenciar el ataque que estaba sufriendo el policía. De inmediato, una patrulla se personó en el establecimiento y al contrastar los datos que habían aportado los testigos, procedieron a detener al portero y a un compañero del servicio de seguridad.

Los dos han estado retenidos en los calabozos del cuartel de Conil durante 48 horas y ayer fueron puestos a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Chiclana, cuya titular ordenó su puesta en libertad con cargos, a la espera del juicio que está señalado para el próximo mes de noviembre, según confirmaron fuentes judiciales.

La paliza se produjo en torno a la una de la mañana del martes. El funcionario estaba en compañía de una chica. Según la versión ofrecida por los testigos y la víctima, cuando salieron del local, Juan Carlos A. C. se dirigió al policía y le preguntó si se acordaba de él. Sin que la víctima tuviera tiempo a reaccionar, el supuesto agresor cogió una silla y con ella agredió por la espalda al denunciante. El golpe dejó al agente sin apenas posibilidad de defensa y a partir de ese momento recibió una lluvia de patadas y puñetazos. A la paliza se sumó supuestamente el otro detenido, otro de los porteros que desconocía en ese momento la profesión de la víctima.

La versión que dan los detenidos es completamente distinta. Sostienen que fue el policía quien inició la trifulca y que ellos se limitaron a defenderse. Sin embargo, su testimonio no ha convencido a la Fiscalía que presentará acusación en la vista oral. Tampoco a la jueza de Instrucción, que le imputa a Juan Carlos A. C. dos delitos de lesiones y de atentado a agente de la autoridad; y a su compañero, uno de lesiones.

La víctima sufrió diversas contusiones y la rotura de un hueso de un pie que le mantiene de baja. El funcionario está destinado en la Unidad de Prevención y Reacción (UPR o también conocida por el indicativo de sus miembros, los zodiacos). Este grupo tiene entre sus cometidos el control de las grandes aglomeraciones y de la movida juvenil. Sus repetidas intervenciones desde que se creara la unidad en 2008 han sido determinantes para que desciendan los incidentes en puntos conflictivos como La Punta, donde las reyertas eran muy habituales. Al parecer, esa eficacia policial le ha valido a este agente ser víctima de una paliza.