Maite Pagaza pide que se apliquen los límites de los acercamientos

La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), Maite Pagazaurtundua, pidió ayer que los límites que marca la política de acercamientos y alejamientos de presos de ETA se apliquen «con la mayor objetividad», ya que algunos casos, como el de 'La Tigresa', pueden causar «desazón».

El Gobierno, recordó, tiene «poderes» en la materia pero también «límites», que deben cumplirse de forma «objetiva» y no «creativa». «Si hay arrepentimiento, que nos enteremos», dijo, al tiempo que pidió que «no nos hagamos trampas».

Pagazaurtundua respondió así en Santander a preguntas de los periodistas sobre el traslado de la histórica dirigente de ETA Idoia López Riaño, conocida como 'La Tigresa', a la cárcel de Nanclares de Oca. En este sentido, la presidenta de la FVT reconoció que ciertos acercamientos pueden causar «desazón», como en el caso de una «asesina múltiple».

Tras recordar que el objetivo del acercamiento o alejamiento de presos es que «el mundo de ETA sea más débil», Pagazaurtundua opinó que el «arrepentimiento» de los etarras tiene que concordar con la «gravedad» del delito y el daño cometido.

Así, un asesino múltiple «no puede arrepentirse» en un «cumplo y miento», sino que tiene que hacerlo de tal forma que «intente revertir, en lo posible, en ese dolor moral que ha provocado y ese dolor objetivo que jamás va a poder ser restituido», expresó. En cualquier caso, cree que las muestras de arrepentimiento demuestran la «debilidad» de la banda terrorista. «Hace diez años no habríamos pensado que hubiera cola para arrepentirse», reflexionó.