Griñán sobre CajaSur: «Ha sido una pérdida para Andalucía y una mala noticia»

«Ha sido una pérdida para Andalucía». Griñán no dudó en reconocer el mazazo que ha supuesto para su ejecutivo la decisión del Banco de España de entregar CajaSur a la vasca BBK, cuando en Andalucía todo estaba preparado para que fuera Unicaja la adjudicataria. El presidente andaluz compareció ayer serio y preocupado para explicar su postura tras la decisión del banco emisor. Una postura que parte del respeto por la decisión, pero que no oculta malestar.

«No ha sido una buena noticia para Andalucía», manifestó Griñán para añadir a continuación el deseo de su ejecutivo ampliamente publicitado de que los órganos de gobierno de la entidad cordobesa se hubieran quedado en la Comunidad. Griñán dio a conocer que el presidente de la BBK, Mario Fernández, le llamó el mismo viernes para asegurarle su intención de que la entidad cordobesa siga manteniendo la obra social y se conserve el mayor número de empleo. También tuvo otras dos conversaciones con los presidentes de Unicaja, Braulio Medel, y Cajasol, Antonio Pulido, quienes se comprometieron a agilizar la fusión de sus dos entidades. Un proceso que podría adelantarse al no tener ninguna de las dos que hacerse cargo de CajaSur.

Al filo de la navaja, como ha estado en el último tramo del desenlace del destino de CajaSur, el presidente de la Junta no se contentó sólo con lo políticamente correcto, admitir que la decisión del Banco de España se ha ajustado a la legalidad. Griñán se quejó al Banco de España, no por la decisión tomada el viernes, ya que esta «ha cumplido con la legislación vigente», sino por la actuación desde el principio de este último capítulo de la entidad cordobesa, cuando a finales de mayo da la espantada la misma noche que iba a unirse a Unicaja.

El presidente andaluz sacó a relucir reflexiones que lleva haciéndose desde hace tiempo. Sigue creyendo que CajaSur se ha escapado de las manos andaluzas por cierta dejadez del Banco de España. Preguntado si creía que este podía haber hecho algo más, el presidente contestó sin eufemismos: «Es posible que se pudiera haber hecho algo más».

Suicida

Griñán recordó que el mismo Banco de España tildó de «suicida» la negativa del cabildo catedralicio a firmar la fusión con Unicaja. El presidente andaluz aún se pregunta sin hallar respuesta cómo los responsables de la Iglesia en la caja, que presidía Santiago Gómez Sierra, dieron marcha atrás en el último minuto tras un año de negociaciones. Además recordó que la fusión se habría hecho sin usar recursos públicos, conservando la raíz andaluza y con un mayor retorno de recursos sociales. La adjudicación a la BBK, siendo la más económica, costará al erario público 392 millones de euros, que es la cantidad que ha solicitado la caja vasca al FROB. Unicaja pidió más de 500 millones de euros.

En opinión de Griñán, el Banco de España podría haber empujado «un poquito más» y no aceptar de inmediato la quiebra de la caja cordobesa. «Creo que las cosas podrían haberse hecho de otra manera, pero tal vez el proceso de negociación entre ambas cajas generó heridas que fueron difíciles de restañar», reconoció Griñán, quien señala a los responsables eclesiásticos de la entidad de haberla llevado a este destino tras «equivocadas decisiones», como la de apostar por el ladrillo o huir de la unión con Unicaja. «CajaSur dejó de ser andaluza cuando rechazó la fusión con Unicaja», sentenció el presidente andaluz.