Detienen en Sevilla a los gestores de una residencia ilegal por maltrato a los ancianos

No tenían licencia, pero acogían a ancianos a los que no proporcionaban ni cuidados sanitarios ni apenas comida, según los agentes de la Guardia Civil, que han detenido a los dos responsables del centro ubicado en Sevilla y les ha acusado de malos tratos. Según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil, las investigaciones comenzaron tras recibirse una llamada anónima en el teléfono de Atención a las Personas Mayores -dependiente de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social--, en la que informaba de los supuestos abusos que se estarían cometiendo con ancianos en una residencia ubicada en el municipio de Carmona.

La Consejería puso el caso en conocimiento de la Guardia Civil, pero cuando una patrulla se personó en el centro, comprobó que los residentes habían desaparecido, por lo que las pesquisas se encaminaron a averiguar el paradero de los catorce ancianos que debían encontrarse en la misma. Poco después las investigaciones permitieron localizar a los ancianos en un chalé ubicado en La Rinconada, que funcionaba como una residencia ilegal al carecer de cualquier tipo de autorización para dedicarse a esa actividad y donde se proporcionaba un trato «abusivo» a los residentes. Éstos residían en condiciones precarias y eran víctimas de malos tratos, dado que no recibían los adecuados cuidados higiénico-sanitarios y tenían una alimentación deficiente y sin ningún tipo de control de nutrición.

Un trato «inhumano»

Además, los tratamientos médicos eran inadecuados, con una administración «abusiva» de fármacos, mientras que se hacía un control económico irregular de los residentes. Fuentes del caso han resaltado que los dos detenidos «trababan a los ancianos como cosas y no como personas». Los agentes detectaron incluso que una de las residentes, enferma, estaba siendo medicada sin ningún tipo de control sanitario, por lo que ante el riesgo de que empeorara se solicitó una orden de registro que permitió comprobar las condiciones en las que se encontraba la residencia y se procedió a la detención de M. R. S., de 59 años, y su pareja sentimental, R. B. N., ambos residentes en Carmona, a los que se les imputa un supuesto delito de maltrato.

El centro ha sido clausurado y uno de los ancianos residentes ha tenido que ser trasladado al Hospital Macarena, mientras que otros trece han sido ingresados en residencias dependientes de la administración regional en Sevilla. La consejera andaluza para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, señaló que los dos detenidos ya tenían antecedentes administrativos por una actuación similar. Además, explicó que esta residencia «pirata» había sido denunciada con anterioridad por la Junta de Andalucía, por lo que los gestores trasladaron a los ancianos al centro de Carmona para evitar una inspección. Por ello, la consejera hizo un llamamiento a la ciudadanía para que antes de dejar a un familiar en una residencia comprueben que poseen la acreditación.