«El futuro de la Sierra no puede decidirse en oscuros despachos de Sevilla»

Como un jarro de agua fría. La decisión del Consejo Social de la Universidad de Cádiz de emitir un informe desfavorable a la adscripción de la Escuela de Enfermería de la Sierra, ha sentado bastante mal en Villamartín, donde se ha abierto la caja de pandora. El alcalde, José Luis Calvillo, ha estallado porque considera que este centro es uno de los trenes que la comarca debe de tomar para el desarrollo y a estas alturas tiene claro que quienes están impidiéndolo se encuentran en su propio partido, el PSOE.

El regidor ha asegurado que la Sierra no va a permitir que «las decisiones sobre su futuro se tomen en oscuros despachos de Sevilla, sin que nos den posibilidades de participar». Asimismo consideró que ha llegado el momento de decir basta ya y de no conformarse con que «desde la Bahía se vea a esta comarca como un patio de recreo, como un parque temático», añadiendo que para la zona ya es hora de poder estar en los sitios donde se toman las decisiones que les afectan para «ponernos en valor».

La decisión de la UCA ha provocado que el Ayuntamiento rompa todos los convenios de colaboración y proyectos en marcha que se tienen firmados con la institución educativa, fundamentalmente en materia de Cultura, como el Proyecto del Parque de la Historia entre otros. Además, anunció que ya se han dado pasos para que la Escuela de Enfermería de la Sierra pueda salir adelante bajo el paraguas de una universidad europea, cuyo nombre no especificó, y que «es infinitamente más sensible y solidaria que la Universidad del señor Sales», destacó Calvillo. Por todo ello, el alcalde consideró que «la Universidad de Cádiz ha dejado de ser lo que dice su nombre que es y se ha convertido en la Universidad de la Bahía y territorios afines, por lo que nosotros ahora no reivindicamos pertenecer a ella sino que pedimos la Universidad de la Sierra». Esta decisión la fundamentó en el hecho de que la comarca «no entra en los planes de la UCA»,

Desde el Ayuntamiento se entiende que esta decisión supone un «nuevo fracaso» a la igualdad de oportunidades de los ciudadanos. Además, entienden que el proyecto se une a otros que se encuentran anquilosados y que impiden el desarrollo de la comarca. «La decisión de los 14 miembros del Consejo que votaron en contra es una más de las que nos hacen seguir en el agujero en el que estamos y del que ellos no quieren que salgamos», aseveró. Cuestión que hace que el regidor se pregunte por quién está detrás de esta negativa y quién pretende que el desarrollo no llegue a la Sierra, incluso desde dentro de su propio partido.

El hecho de que no todos los miembros del Consejo afines al PSOE apoyaran la iniciativa, a pesar de que el presidente provincial del partido, Francisco González Cabaña, si la había respaldado en nombre del partido, es lo que ha provocado mayor malestar puesto que demuestra que «el enemigo juega en casa», destacaba ayer un miembro del PSOE de Villamartín. Sobre todo, porque desde el Ayuntamiento se considera que la iniciativa es totalmente viable y reúne los requisitos para salir adelante.

Calvillo concluyó que la Sierra no puede permanecer en el vagón de cola del desarrollo, asegurando que «lucharemos por prosperar y dejarles a nuestros hijos un territorio preparado y con posibilidades donde desarrollar sus vidas».