José Antonio Griñán. :: MI. GÓMEZ
ANDALUCÍA

La madurez espontánea

José Antonio Griñán PerfilEl nuevo líder del PSOE-A ha irrumpido con nuevos modos en la tradicional política autonómica

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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En el tiempo que lleva como presidente del Gobierno andaluz, José Antonio Griñán Martínez (Madrid, junio de 1947) ha acuñado una frase que repite constantemente como un estribillo: «Hay que hacer lo que sabemos hacer, pero mejor». Esta frase, que aplica a casi todo y en casi todas sus intervenciones públicas, viene como anillo al dedo para entender su proyecto político y su personalidad.

Un proyecto político en principio continuista. No hay que olvidar que alcanzó la Presidencia de la Junta en abril del pasado año por decisión de su antecesor, Manuel Chaves, al dimitir este. Nada hacía barruntar que quisiera hacer algo distinto a lo que se había hecho hasta ahora con cierto éxito para el PSOE. Chaves ganó por mayoría absoluta hace dos años.

Pero, parafraseando a Lampedusa, se equivocaron los que pensaban que todo iba a cambiar para no cambiar nada, incluido el propio Chaves. De ahí precisamente las diferencias con el actual vicepresidente tercero del Gobierno central, que, ante la evidencia, los dos terminaron por admitir, aunque ayer Griñán lo volvía a negar. Desde un primer momento, a Griñán se le ha visto empeñado en distinguirse tanto en las formas como en el fondo de las cosas que Chaves ha venido haciendo en la Junta. «Lo que sabemos hacer, pero mejor», puede ser también su cantinela en este sentido.

En las formas, Griñán se ha caracterizado por hablar abiertamente de lo que piensa y siente, algo propio de alguien más joven, lo que ha sido criticado por algunos por políticamente incorrecto o soberbio. Otros ven en este rasgo la espontaneidad y lo alaban. No le importa hablar de la edad, ya es abuelo, pero asegura sentirse joven sin tapujos.

En cuanto al fondo, Griñán ha apostado claramente por hacer cambios estructurales en la Junta desde un primer momento. Su apuesta por reducir consejerías y delegaciones ante la crisis la llevará a cabo tras el congreso socialista, pese a las reticencias que encontró en su partido en un primer momento. Unos cambios que también ha querido imprimir al partido, sorprendiendo a los allegados de Chaves. Finalmente lo ha logrado, pese a su inexperiencia orgánica. Es su mayor diferencia con Chaves.

Sin embargo a este le unen muchas cosas. No sólo por compartir la misma edad y tampoco por ser amigos desde hace años y salir juntos, esposas incluidas, al cine, pasión que ambos confiesan. También coinciden en su amor por los libros, en el caso de Griñán por los antiguos. Griñán y Chaves tienen un referente político común: Felipe González. Ambos fueron ministros de Trabajo con el ex presidente del Gobierno. Y ambos tienen tras de sí una dilatada experiencia en la política. Griñán ha sido consejero con Chaves en dos etapas y luego vicepresidente. Como consejero de Economía y Hacienda destacó su labor para pacificar las cajas andaluzas.