Una tregua para evaluar los daños

El cielo dio por fin una tregua y la aún débil luz solar de primera hora de la mañana permitió ver ayer, con toda crudeza de detalles, los daños producidos en algunas de las localidades más afectadas por el enésimo temporal de lluvia y viento que azotó la provincia el pasado sábado.

Chiclana Abiertas las vías a la costa

Uno de los municipios más afectados de nuevo por las trombas de agua fue el de Chiclana. Ayer domingo todas las carreteras del término municipal de Chiclana volvieron a abrirse al tráfico, pero en algunas de ellas, como en la del Coto de la Campa, eran bien visibles aún los efectos de las inundaciones del día anterior.

Un enorme socavón daba una idea de lo que vivieron los vecinos de la zona tras desbordarse los arroyos Ahogarratones y Carrajolilla el sábado por la mañana. Mientras, los operarios de Obras y la Policía Local se afanaban en devolver la normalidad a otras infraestructuras, cientos de propietarios de viviendas inundadas en La Rana Verde, El Pleito, Pago del Humo o Los Gallos se armaban con fregonas para luchar contra el barro acumulado. El objetivo era «limpiar antes de que vuelva a llover» según explicaba José Baños, uno de los vecinos que vio cómo su parcela se anegaba con más de un metro de agua.

De momento, desde el Ayuntamiento no se han valorado con exactitud los daños sufridos por la localidad tras la tempestad del sábado. Lo que sí han hecho las autoridades es volver a agradecer a la ciudadanía «su elevado nivel de colaboración y comprensión ante la grave situación que se estaba sufriendo», apuntan.

Conil Los evacuados regresan

Por su parte, en Conil la buena noticia del día de ayer fue que las 24 personas, que fueron desalojadas el sábado de las urbanizaciones de Roche y El Colorado, pudieron regresar a sus hogares. La evacuación de estos ciudadanos se sumó aquel día a las 13 intervenciones realizadas por el servicio de emergencias 112 y a los innumerables achiques en viviendas llevados a cabo por los bomberos en estas urbanizaciones, a las que tuvieron que acceder en algunos casos en barcas.

La población fue un enorme caos en medio del fuerte aguacero durante toda la jornada. Según confirmaron a LA VOZ ayer fuentes del Ayuntamiento de Conil, los perjuicios económicos, antes de la tormenta del sábado, ya superaban los 4 millones de euros en desperfectos en carriles y mobiliario urbano, sobre todo; la cuantía final será ahora muy superior.

El Consistorio conileño se pondrá en contacto hoy con la Subdelegación del Gobierno para conocer el procedimiento que los ciudadanos deberán seguir para solicitar ayudas económicas por el temporal.

Los Barrios El Palmones baja de nivel

Por último, otra de las poblaciones más afectadas en los últimos días por el mal tiempo reinante en la provincia fue la de Los Barrios. Durante el día de ayer los vecinos desalojados de las 56 viviendas de la primera fase de la urbanización Mirador del Río también pudieron volver a sus domicilios. La zona recobró el suministro eléctrico y el nivel del agua del río Palmones descendió lo suficiente como para no temer su desbordamiento.

Durante las fuertes precipitaciones del pasado sábado los efectivos sanitarios atendieron a cinco personas con síntomas de hipotermia. Asimismo, el desalojo de viviendas se realizó de manera preventiva, y sus ocupantes fueron trasladados a la piscina municipal para pasar la noche. Desde el Ayuntamiento se destaca que el Plan de Emergencias de la localidad funcionó a la perfección; en él participaron bomberos del Consorcio, Policía Local, voluntarios de Protección Civil y profesionales sanitarios.