Sociedad

Cultura homenajea a Pilar Paz Pasamar por «una vida dedicada a la poesía»

Poetas locales rendirán tributo a la autora en un acto celebrado el próximo 24 de febrero en la Biblioteca Provincial de Cádiz

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La escritora Pilar Paz Pasamar, hija adoptiva de Cádiz desde 2004, recibirá un homenaje el próximo miércoles 24 de febrero de la mano del Centro Andaluz de las Letras, un tributo que se enmarca dentro del ciclo 'Toda una vida' y que pretende distinguir a varios autores andaluces que han consagrado sus vidas a los versos.

Según el coordinador general del Centro Andaluz de las Letras, Julio Neira, este acto se une al dedicado ayer en Sevilla a Fernando Ortiz y Rafael Guillén, y los previstos para Carlos Clementson en Córdoba, Juan Delgado en Huelva y Manuel Urbano en Jaén. «La intención es distinguir a todos los poetas andaluces que llevan toda una vida dedicada a la poesía y que no han tenido el reconocimiento nacional que se merecen por haberse quedado en Andalucía».

Los escritores Mercedes Escolano, Rafael De Cózar, Ana Rodríguez Tenorio y Ana Sofía Pérez Bustamante presentarán a Pilar Paz Pasamar y recodarán su influencia en la poesía andaluza. Después, la homenajeada leerá algunos de sus versos más celebrados como perfecto colofón del acto. El homenaje a Pilar Paz Pasamar viene a celebrarse justo un año después de que ésta presentara su último poemario 'Los niños interiores' (Calambur) en Sevilla, de la mano del CAL precisamente.

Volcada totalmente en la literatura, tanto en la poesía, como en la narrativa y el periodismo, «Pilar Paz Pasamar es una figura que fue muy aplaudida sobre todo en los años 60», apunta Julio Neira.

Modernidad

Su último libro de poemas, 'Los Niños Interiores', posee una «modernidad sorprendente, y corona una trayectoria en la que sus grandes temas y tonos, desde la senda juanramoniana de Animal de Fondo o Espacio y Tiempo, siguen siendo la memoria, la trascendencia, la preocupación por lo humano, y ese peso inmenso de la divinidad que palpita en lo cotidiano, en las cosas diarias e insignificantes, enviando sus mensajes y códigos cifrados», indica la editorial.