Las gestiones del Rey reciben apoyos y críticas

CiU salió ayer en defensa de la actuación del Rey en la búsqueda de un acuerdo para hacer frente a la crisis. Su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, sostuvo que Don Juan Carlos no puede quedarse de brazos cruzados ante la gravedad de la situación económica y «tiene derecho a expresarse» y a mantener contactos con representantes políticos y sociales para aunar esfuerzos.

«Al Rey -señaló el dirigente nacionalista catalán- no se le puede poner un esparadrapo en la boca», máxime si se limita a hacer reflexiones y no propuestas detalladas de cómo debería ser el pacto y qué contenidos tendría que llevar. Duran i Lleida consideró que el monarca ha cumplido con su «deber» al expresar en voz alta su preocupación por la situación económica.

Una opinión que contrastó con la del Partido Comunista de España, que sostuvo que «la mediación del Rey no es otra cosa que utilizar su figura para imponer un clásico plan de estabilización que recaerá sobre las espaldas de los trabajadores». El secretario general de los comunistas, José Luis Centella, señaló en un comunicado que Don Juan Carlos no ha hecho «otra cosa que pedir sacrificios a los de siempre».

Las gestiones del Rey, prosiguió el líder comunista, son «una intervención de parte de los que han generado esta crisis». Subrayó asimismo que es «significativo» que el jefe del Estado «no diga nada de pedir cuentas a una banca» que regatea los créditos a las familias y a las empresas y pida el apoyo a una política de recortes de la inversión pública y a una reforma del sistema de pensiones.