Francesc Antich afirma que no tiene miedo a una moción de censura

El presidente del Gobierno balear, Francesc Antich, remarcó ayer que confía en llegar hasta el final de legislatura, pese a gobernar en minoría con el Bloc, ya que, según recordó, tiene «muchos proyectos en marcha», así como «muchas inversiones del Estado» y una «hoja de ruta» pactada con los sindicatos y empresarios, por lo que esperó contar con la «implicación responsable» de todas las formaciones, incluida UM y el PP.

Antich hizo estas declaraciones, tras reunirse con la nueva consejera de Turismo, Joana Barceló, y el nuevo responsable de Trabajo y Formación, Pere Aguiló, respectivamente, quienes tomarán hoy posesión de sus cargos en el Consolat de Mar y cuyos nombramientos responden a la reestructuración del Ejecutivo tras la expulsión de UM de esta institución, expulsión de la que Antich no se arrepiente.

El presidente del Ejecutivo remarcó que «no tiene miedo» a que el PP presente una moción de censura contra él, si bien insistió en que en estos momentos, «todo el mundo debe ser responsable», por lo que expresó su disposición a alcanzar acuerdos de Estado con el resto de fuerzas políticas que no conforman el Gobierno.

Asimismo, anunció que hoy se celebrará un consejo de gobierno extraordinario al que llevará la Ley del Sector Público, aunque precisó que no se aprobará esta normativa, sino que lo que se pretende es acordar los puntos fundamentales de la ella, con el fin de que a partir de la próxima semana se extienda al resto de formaciones políticas para que se pueda aprobar de forma rápida en el Parlamento con el consenso de todos.

Antich también informó de que la reestructuración del Gabinete incluye la eliminación del 20% de empresas públicas, entre ellas el Inestur, que se fusionará en una sola entidad, junto al Ibatur, Imet y Cittib, mientras que, por otro lado, reveló que se suprimirá el 50% de los cargos de las consejerías afectadas.

Cuando se le preguntó si el Gobierno se va a presentar como acusación particular en la 'operación Voltor', al igual que hizo en el caso Palma Arena, Antich recalcó que el Ejecutivo «defenderá todos los intereses de los ciudadanos en todos los rincones» y, en este sentido, dijo que si ya lo ha hecho con otros casos de supuesta corrupción, «lo haremos en este caso igualmente».

Reestructuración

Los cambios fundamentales del nuevo Ejecutivo consisten en que el consejero de Movilidad y Ordenación del Territorio, Gabriel Vicens, asumirá la Consejería de Medio Ambiente, que se integrará en su departamento, mientras que la consejera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, gestionará también el área de Juventud. Por su parte, el PSIB se encargará de la Consejería de Turismo, así como de la Dirección General de Infraestructuras y el departamento de Deportes.

Concretamente, se suprimen las consejerías de Medio Ambiente y Deportes y Juventud, con el fin de integrar estas áreas de Gobierno en departamentos ya existentes. Así, mientras que Vicens asumirá Medio Ambiente y Santiago gestionará Juventud, el consejero de Presidencia, Albert Moragues, se encargará del área de Deportes, mientras que el responsable de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, gestionará Puertos de Baleares, la Agencia Balear del Agua y el Consorcio de Aguas, que dependían hasta ahora de la Consejería de Medio Ambiente.

Finalmente, el nuevo titular de Trabajo y Formación, Pere Aguiló, subrayó que para él su nombramiento no se trata de una «nueva etapa» en este departamento, sino de una «continuidad de una etapa que se inició a principios de legislatura cuando empezamos a acordar con los sindicatos y empresarios toda una serie de acuerdos y pactos».